Principio de Acción y Reaccion
Siempre que un objeto ejerce una fuerza sobre un segundo objeto, el segundo objeto ejerce una fuerza de igual magnitud y dirección opuesta sobre el primero. Con frecuencia se enuncia como "A cada acción siempre se opone una reacción igual". En cualquier interacción hay un par de fuerzas de acción y reacción, cuya magnitud es igual y sus direcciones son opuestas.
¿Porque no aplicarlo a las relaciones humanas? y sobre todo llevándolas al ámbito laboral.
Estoy convencido que se puede evitar, pero para ello debemos entender que por naturaleza es lo primero que aparece. Si nos enojamos cuando una idea que planteamos no es bien recibida, solo confirmamos la existencia de la Ley.
Cuando en una reunión aparecen dos opiniones en contrario, y el contradicho va creciendo aún generándose situaciones incomodas, el resto de los participantes se suma a la discusión tomando parte por uno o por el otro. Si alguno de los iniciadores se decide a bajar el nivel de conflictividad en muchos casos los terceros lo ven como una renuncia o a no estar convencido de sus puntos que el mismo planteo.
Para alcanzar los objetivos, sin dudas debemos prepararnos para llevar adelante nuestro trabajo desarticulando la tercera Ley de Newton en las relaciones interpersonales. Para ello debemos tener claro que es lo que queremos, para que cada vez que el principio de acción y reacción aparezca, podamos reconocerlo y desarticularlo, evitando los extra-costos que estas reacciones provocan (mayores tiempos, des-motivación, enojo, agendas ocultas, etc.).
Lo primordial para avanzar es reconocer la existencia de la 3ra. Ley de Newton, que en la física clásica es básica, pero en las relaciones no aparece tan clara y que la mayoría de las veces en el fragor de una discusión o de un cambio que se quiere llevar adelante se pone de manifiesto.
Es importante en el día a día dedicar nuestros esfuerzos a alcanzar nuestros objetivos y cualquier cosa que nos distraiga o nos desvíe debemos evitarla, es por ello que debemos estar preparados para desarmar los efectos generados por el principio de acción y reacción apenas aparecen, aún cuando eso nos haga ver como débiles ante los ojos de quienes no conocen sobre la 3ra Ley.