Problemática medioambiental: ¿estamos a tiempo?
Desde hace exactamente 50 años, cada 22 de abril se celebra el Día Internacional de la Madre Tierra. La fecha surgió en 1970 a partir de un conjunto de iniciativas de medioambientalistas norteamericanos, quienes pusieron en agenda la cuestión ambiental en una época en la que aún no había una conciencia ecologista desarrollada.
Gaylord Nelson, senador estadounidense y principal promotor del Día de la Tierra.
Desde ese momento, tanto la degradación ambiental como la preocupación han ido creciendo sin pausa. Y surge una inquietante pregunta: ¿estamos a tiempo?
Datos alarmantes
El deterioro medioambiental es, en este momento, absolutamente innegable. Al menos un millón de especies se encuentran en peligro de extinción en todo el mundo. El calentamiento global amenaza con derretir los hielos polares y elevar el nivel del mar, poniendo en riesgo la existencia de naciones enteras.
Islas Maldivas, un país en peligro de desaparecer por el aumento del nivel del mar.
Islas kilométricas de basura flotan en el Océano Pacífico. Los procesos de desertificación aumentan en todo el mundo, convirtiendo en áridas e improductivas a numerosas regiones, a la vez que las grandes lluvias ocasionan inundaciones y destrozos. La deforestación del Amazonas continuó aumentando aún durante la cuarentena mundial, y en enero de este año los incendios forestales en Australia se cobraron la vida de 480 millones de animales.
La selva amazónica, en peligro de cruzar el punto de no retorno por la deforestación
Según estudios de la ONU, la pérdida de biodiversidad favorece la aparición de patógenos como los virus, ya que los animales tienen menos defensas para hacerles frente, y desde ellos se contagian a los seres humanos, generando pandemias como la de COVID-19. Frente a este panorama, numerosos científicos afirman que estamos cerca del punto de no retorno, a partir del cual la Naturaleza ya no podrá regenerarse y las consecuencias serán irreversibles. Se impone, más que nunca, la necesidad de actuar.
Las nuevas tendencias
Paralelamente al deterioro medioambiental, surgen muchas iniciativas que se proponen revertir la situación y proponen un modo de vida más amigable y sustentable con el planeta. Los programas de educación medioambiental, tanto públicos como privados, inculcan en la sociedad, y sobre todo en la juventud, la importancia de actuar responsablemente en el cuidado de los recursos naturales. La cultura del reciclado se propone disminuir la cantidad de basura contaminante, volviendo reutilizable una parte de ella. Los nuevos diseños arquitectónicos priorizan la utilización racional del agua, así también como maneras más ecológicas de calefaccionar y ventilar las instalaciones.
Ejemplo de arquitectura sustentable.
El desarrollo de nuevas fuentes de energía, especialmente las renovables, intenta reducir el impacto de la contaminación. Por otra parte, hábitos tales como el uso de la bicicleta en entornos urbanos permite descomprimir el tráfico y aligerar la polución urbana.
El uso de la bicicleta en la ciudad, una opción que crece día a día
Estas tendencias, si bien incipientes en muchos casos, están generando concientización y cambios de hábitos que incentivan, a su vez, a quienes son los responsables medioambientales para tomar decisiones ecológicamente sustentables. Si bien la situación es preocupante, hay muchas acciones que se pueden tomar para revertir el daño que le estamos causando al planeta.
La Tierra, un asunto de la Humanidad
Desde sus inicios, el Día Internacional de la Madre Tierra fue una fecha con vocación mundial. Y es que la Tierra es nuestra casa común, la que compartimos sin distinciones de ningún tipo. Tanto el daño como la reparación que le ocasionamos son un asunto de toda la Humanidad, y por eso las soluciones requieren del esfuerzo compartido de personas de todos los continentes. El dominio de más de un idioma se vuelve una poderosa herramienta para articular conocimientos, opiniones, ideas y soluciones que permitan asegurarnos una mejor calidad de vida, en armonía con la Naturaleza y con las otras personas.