Procesos de reclutamiento por competencias

En este artículo comentare sobre el concepto de competencias y sobre algunas ideas para reconocer los procesos a los que un recién egresado puede enfrentarse.

Una competencia es un conjunto de actitudes, valores, conocimientos y habilidades que de manera recurrente y espontanea producen comportamientos observables, relevantes para el buen rendimiento de una persona en su trabajo profesional (Boyatzis, 1983)

Los comportamientos observables muestran habilidades desarrolladas en la práctica, es decir, en concordancia con un objetivo.

Estas habilidades son realizadas en conjunto con un conocimiento y con un componente humano de actitudes y valores.

Algo muy interesante de las competencias, es que usualmente las puedes observar de forma espontánea. Esto tiene una gran importancia: todos decimos ser buenos en algo, solo que vivirlo espontáneamente es otra cosa. Si dices ser competente en el idioma inglés y tu entrevistador empieza a preguntarte en dicho idioma, en tu respuesta, el reclutador podrá observar tu nivel de competencia

En la imagen que acompaña este artículo, llevamos a nuestros estudiantes a jugar juegos de mesa. Un juego en el que, para lograr el objetivo, es necesario colaborar. Al procurar un ambiente relajado y combinarlo con un elemento lúdico, es posible observar un comportamiento natural.

Ahora bien, somos humanos e imperfectos. No se espera que todos tengamos todas las competencias desarrolladas al máximo, más bien, la gestión por competencias procura reconocer la situación mediante la observación y medición. La gestión procura el desarrollo de las mismas considerando un plan de carrera.

La gestión por competencias puede definirse como la evaluación del uso y nivel de desarrollo de competencias de una persona para ayudar a la consolidación, adquisición y mejora de comportamientos observables, espontáneos, recurrentes y relevantes para la consecución de resultados en el trabajo profesional.

A diferencia de la gestión por objetivos, la relacionada a competencias pone énfasis en cómo se logran los resultados, en lugar de solo observar la consecución del objetivo.

En la práctica, los objetivos siguen siendo muy importantes. Por ello también se puede considerar la gestión por misión, es decir, aclarar que se pretende y como se pretende lograrlo.

Al enfrentarte a un proceso por competencias, recuerda aquello que de forma natural haces bien y que otros ven en ti. Puede ser analizar, resumir información, coordinar equipo o recursos, comunicar y, por supuesto habilidades relacionadas a tu área de estudio. Recuerda que estas acciones observables están en concordancia con un objetivo de negocio. Por lo tanto, todos aquellos ejemplos que permitan al reclutador observar cómo fue tu comportamiento le ayudará a reconocer mejor tus competencias.

Al final, no necesitas ser perfecto. Es importante reconocer donde seguir creciendo y sobre todo, ser honesto y humano.