Proyecto italo-canario para la conservación del guirre (alimoche)
En las Islas Canarias existe una subespecie de alimoche muy particular. Su adaptación a la geografía y al ambiente insular ha hecho que el guirre, como se le conoce en Canarias, destaque por su particularidad tanto en su forma como genéticamente con respecto a la especie de alimoche europeo. A finales de los años 90, la mortalidad de la población de guirre canario era tan elevada que la especie iba camino de la extinción.
Además de en las islas de Fuerteventura y Lanzarote, este tipo de buitre también está presente en las regiones italianas de Basilicata, Calabria, Puglia y Sicilia, donde anidan sólo una docena de parejas y cuyo número se ha reducido en más del 80% en los últimos 50 años.
Con el objetivo de continuar la labor de conservación de esta especie iniciada ya a finales de los 90 del siglo pasado en Canarias e implementar acciones para evitar su extinción en Italia, Enel presenta el proyecto de conservación del guirre entre Canarias e Italia al Programa LIFE. En junio de 2017, la Comisión Europea aprueba este proyecto para la mejora de la conservación, que es cofinanciado el 75% por la UE y asciende a 5 millones de euros.
Este proyecto LIFE se desarrollará entre 2017 y 2022 y incluye acciones como la cría en cautividad y la liberación en la naturaleza de los jóvenes nacidos en cautividad, la protección de los sitios de anidación, la creación de puntos de alimentación y la lucha contra el uso de cebos envenenados.
El proyecto será liderado por e-distribuzione, empresa de distribución de Enel en Italia, junto con otros socios italianos -ISPRA, Regione Puglia, Regione Basilicata, Federparchi-, junto con Endesa Distribución, el Gobierno de Canarias y GESPLAN.
Se llevarán a cabo intervenciones directas en favor del guirre mediante la instalación en Italia de sistemas de aislamiento en más de 500 apoyos eléctricos, a lo largo de aproximadamente 50 kilómetros de líneas eléctricas de media tensión que discurren por zonas sensibles de la especie, y el aislamiento de alrededor de 220 apoyos, a lo largo de unos 22 kilómetros de líneas eléctricas de media tensión ubicadas en Fuerteventura y Lanzarote, en áreas donde vive el guirre en Canarias.