Psicópatas en el trabajo

¿Qué ocurre cuando las serpientes se visten de traje y corbata y van a la oficina? Pues, te los puedes encontrar. Y tratar con psicópatas no es tarea fácil.

La psicopatía es un trastorno de la personalidad descrito por rasgos y comportamientos sin conciencia y con incapacidad de empatía o culpa, y sin lealtad a nadie más que a sí mismo (p.19). Puede que incluso no comprendan las emociones humanas básicas. El impacto económico y emocional de su comportamiento egoísta en los demás les parece irrelevante, porque piensan que todos son igual de insensibles en este despiadado mundo.

Dominios en los que se manifiesta la psicopatía

Entre la ausencia total de estos rasgos y la anormalmente alta intensidad de varios de ellos hay toda una gama de matices (donde caemos la mayoría de la población), pero consideramos psicópatas a los que están más cerca del extremo alto de estos rasgos (p. 27-29).

Tienen un gran sentido de la superioridad y su grandioso sentido de su auto-importancia les lleva a pensar que los demás existen para servirles. Ven a los demás como débiles, inferiores, fáciles de engañar. Tienen un aire de condescendencia hacia los demás, aunque pueden mostrarse encantadores y carismáticos (p. 48).

¿Cómo actúa un psicópata?

La psicopatía tiene un punto de narcisismo y un enfoque de manipulación ante la vida: usan cualquier truco disponible para conseguir lo que quieren. Se pueden distinguir 3 fases:

1. Evalúan el valor de un individuo para que ellos satisfagan sus necesidades, e identifican las fortalezas y debilidades psicológicas de ese individuo para diseñar su estrategia de ataque. Los hay oportunistas, que aprovechan la debilidad de una desgracia de alguien y los hay pacientes depredadores en espera de la mejor víctima. En su mundo mental las personas sólo existen como objetos, objetivos u obstáculos.
2. Luego, manipulan con selectos mensajes y usan las reacciones para construir y mantener el control. Tienen éxito generando confianza en los demás por su habilidad para mentir impunemente. Parecen tan creíbles, amenos y creativos que la confianza surge de forma natural. Y si les cazan en una mentira, no sienten embarazo alguno; cambian su línea argumental y construyen otra historia. Otra de sus habilidades es evitar la responsabilidad sobre lo que va mal; acusan a otros, apelan a la mala suerte y recurren a su inacabable almacén de excusas para no asumir su responsabilidad sobre el daño causado a otros.
3. Por último llega la fase en la que abandonan y dejan a la víctima exhausta y desconcertada. Cuando ya no es útil, buscan otra víctima, y lo hacen de manera abrupta, sin pedir disculpa alguna (p. 42-55).

Las tres caras de la personalidad

Los psicópatas son grandes observadores de la naturaleza humana y lo usan para condicionar la forma en que les ves y controlarte. Hay tres aspectos o vistas de alguien:

• Personalidad privada: El “yo” que experimenta cada uno en su interior, compuesta de pensamientos, actitudes, percepciones, juicios, directrices, necesidades, valores y emociones, y también nuestras fantasías, esperanzas y ambiciones.
• Personalidad proyectada o pública: El “yo” que queremos que los demás vean (en inglés: “persona”), el que presentamos a los demás cuando estamos en público.
• Personalidad atribuida: La reputación, la imagen que se forman los demás de nosotros según lo que decimos y hacemos (p. 69).

Muchos psicópatas, inteligentes y educados, despliegan su atractivo y son capaces de proyectar una imagen que puede causar daños devastadores en los demás. De hecho, si te perciben como una amenaza, te atacarán destruyendo tu reputación profesional. Tu lealtad y tu competencia serán puestas en entredicho, especialmente ante la alta dirección.

Este artículo es un resumen (las páginas son de la edición original en inglés) del libro:

Babiak, P. y Hare, R.D. (2006) Snakes in suits. When psychopaths go to work. Nueva York: Harper Collins.