Psicología Popular Equivocada 79. "EL ORGULLO ES MALO"
Muy creído como cierto. Proclamado por los que se dicen humildes y son los menos humildes de todos.
Hasta la RAE define orgullo como "arrogancia y vanidad, exceso de estimación propia, que a veces es disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas". Entonces, te humillas o te humillas. ¡Pobre palabra maltratada! y desde siempre considerada como nombre de un pecado capital.
Ello sería aceptable si nos moviéramos en la esfera de la beatitud, no en la vida diaria de personas comunes, que quieren mejorar como personas pero que no buscan el autoaniquilamiento, humanamente hablando
Orgullo es la valoración favorable de uno mismo, sobre sus experiencias, sus logros, sobre lo valioso y digno que vamos consiguiendo con esfuerzo y perseverancia. Es, como diría Aristóteles, ese sentimiento de honor por lo virtuoso.
Por supuesto que hay orgullos vanos, por superfluos . Pero hay orgullos por lo valioso. Hay orgullos necios, por lo que se tiene sin méritos propios. Pero hay orgullos sensatos. Hay orgullos por lo indigno, pero otros, por lo digno.
Orgullo bien entendido no es pariente de soberbia, ni de fatuidad, ni de engreimiento, ni de arrogancia, ni de desprecio por los otros. Ni de ingratitud ante el Creador, el único sabio, poderoso y santo.
Orgullosos, autovalorados, conscientes y alegres por los propios méritos, agradecidos por lo logrado. Pero bien ubicados, sabiendo que no se es más que nadie pero tampoco menos que nadie.
Ya la caridad te aconsejará cuándo, cómo y dónde mostrar tu orgullo. Pero no te avergüences de sentir legítimo orgullo.