PUEBLA: Del estancamiento a la revolución eléctrica
En el último año, Puebla, un estado que por décadas ha sido referente de la industria automotriz nacional por su icónica planta de Volkswagen, conocida como el hogar del “Vocho”, ha dado pasos agigantados para convertirse en un hub de electromovilidad para el grupo alemán a nivel global.
Puebla tiene una de las historias más interesantes en la industria automotriz mexicana, y hoy continúa dando de qué hablar, incluso desde una posición más discreta. Si nos remontamos a los años sesenta, en específico a octubre de 1967 cuando dio inicio la producción de la planta de Volkswagen Puebla, vemos que desde el clásico “Vocho”, el Grupo Volkswagen se ha convertido en sinónimo del estado, y uno de sus principales impulsores económicos y de desarrollo.
En el siglo XX, era típico hablar de estados de la república con solo una planta armadora de vehículos, tener más ya era “avaricia”. En el siglo XXI esto cambió, y estados que no eran reconocidos por su producción de vehículos ligeros destronaron rápidamente a Puebla como el principal estado fabricante de vehículos en el país, gracias a la presencia de múltiples plantas armadoras.
A lo largo de 49 años, hasta la puesta en operación de la planta de Audi México en San José Chiapa en septiembre de 2016, Puebla brillaba tan solo con la planta de Volkswagen que tenía decenas de ampliaciones hasta llegar a su capacidad instalada actual de 550 mil vehículos anuales y más de 10 mil trabajadores, con lo que continúa siendo la más grande del país en este indicador. Modelos icónicos como el Jetta clásico, el Beetle, la Combi, Safari, Caribe, pasaron por sus líneas de producción con gran éxito en el mercado nacional y global. Con la llegada de la marca premium del grupo a Puebla, el estado marcó su regreso a las grandes ligas de la industria automotriz en México y delineó su plantilla actual de modelos con los Jetta, Taos y Tiguan de Volkswagen y el SUV Audi Q5 en San José Chiapa.
Aún con este renacimiento “premium”, Puebla no ha retomado el trono de producción de vehículos a nivel nacional que actualmente mantiene Guanajuato, con sus 4 armadoras finales de vehículos (GM, Toyota, Mazda y Honda) que le dieron el récord nacional de producción anual de vehículos en un solo estado, llegando a 788 mil unidades en 2023, de acuerdo con datos del INEGI analizados por Cluster Industrial y Directorio Automotriz. Aguascalientes también le ha superado en años recientes con 600 mil unidades producidas en 2023, mientras que Puebla registró 524 mil en el mismo año. En 2017, el estado poblano alcanzó su récord estatal de 619 mil unidades, mientras que su capacidad instalada actual es de 725 mil unidades, 300 mil menos que Guanajuato, que tiene el doble de armadoras.
Y si bien, sería difícil que Puebla vuelva a ocupar el primer lugar como el estado que produce más vehículos ligeros en el país, en pleno 2024 ha conseguido ser el primer estado del país en electrificar a todas sus armadoras de vehículos.
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Y lo hizo con clase, discreción y estilo. Primero, se anunció en octubre de 2022 una inversión de 763 millones de dólares; en aquel momento se informó que la inversión estaría destinada a una nueva planta de pintura de última tecnología y modernización de líneas de producción para un nuevo vehículo de combustión interna, que a la postre sabríamos se trata del nuevo Tayron, renombrado Tiguan para el mercado norteamericano. Ya desde entonces se manejaba la historia de que este era solo un primer paso para modernizar el sitio y prepararlo para la futura adopción de manufactura de EV’s. Finalmente, en febrero de 2024 y en el marco de los 70 años de la marca en México, la historia se materializó en forma de un nuevo anuncio de inversión de 942 millones de dólares con la intención expresa de adaptar la planta armadora para la manufactura en masa de vehículos eléctricos e híbridos.
No se conoce mucho más sobre la transformación de la planta de Volkswagen al mundo de la electromovilidad, pero se sabe que el acumulado de más de 1,700 millones de dólares será ejercido en su totalidad hasta el año 2025-2026, lo que indicaría que para entonces se integraría algún modelo o modelos eléctricos a las líneas. En comparación, General Motors invirtió 1,000 millones en la modernización del complejo Ramos Arizpe, que hoy reina la electromovilidad en el país con la producción de tres modelos de SUV eléctricos: Blazer EV, Equinox EV, Honda Prologue y próximamente el Cadillac Optiq EV. Volkswagen actualmente tiene al menos una línea de producción disponible, y con su capacidad instalada, podría llegar a fabricar cientos de miles de vehículos eléctricos al año hacia el final de la década.
Esto nos lleva al siguiente gran paso: la transformación eléctrica de la planta de Audi México en San José Chiapa. Desde su puesta en operación, esta armadora estaba destinada a producir vehículos electrificados en algún punto, siendo una de las más eficientes, sustentables y modernas del país; esto comenzó con la versión mild-hybrid del Q5.
Con espacio suficiente para ampliar al doble su capacidad instalada de 175 mil unidades anuales, cifra que ha superado en algunos años gracias a la gran demanda del modelo Audi Q5, la planta de Audi México tuvo que esperar hasta este mes de junio para hacer su gran anuncio de inversión por 1,000 millones de dólares, con lo que se sumarán 500 nuevos empleos a los 5 mil actuales. Por supuesto, la huelga del sindicato en febrero, fue un factor para aplazar un poco dicho anuncio que se venía comentando entre la comunidad industrial desde al menos 2020.
Hoy, Audi México se recupera favorablemente de la baja en producción resultado de la huelga y se convierte en el último eslabón, al menos al nivel OEM, en electrificar a Puebla. Es muy temprano aún para hablar de proyecciones y modelos, pero desde el Volkswagen ID.4 hasta el Audi Q8 e-tron sportback son opciones para producirse en Puebla, con una calidad excepcional, probada y que, sin hacer demasiado bombo y platillo, sigue demostrando que la voluntad automotriz alemana es inquebrantable.
Por: Adrián Martínez, Editor en Jefe de Cluster Industrial.