¿Qué competencias Políticas "conectan"?

Hola #Futturnauta,

Si eres de los que entiende la política y los políticos como una parte esencial de nuestra sociedad, pero no entiende por que han dejado de importarnos, por qué no son capaces de conectar realmente con la sociedad, por qué han dejado de crear la ilusión y capacidad de convencer a la sociedad, ... puedo contarte las razones por las que, el político, ha dejado de ser alguien valorado por sus congéneres, que ha perdido esa aura, esa credibilidad y ese “saber hacer” de persona que podría guiar el futuro de nuestra comunidad, país o mundo y se ha quedado en un mero “mal” necesario para gobernarnos.

Razones hay varias, pero la principal es el enfoque que ellos mismos, sus partidos y toda la legión de asesores, consultores, analistas, publicistas, relaciones públicas y otros, hacen del político. Vaya por delante, que sin estos expertos, la política sería muy difícil, si no imposible (tal como la entendemos hoy en día), pero solo con ellos, no tenemos la política, ni el político que necesitamos y nos merecemos, hoy en día.

El político es un ser, como tu y como yo, que se define por dos cosas principalmente. Por ¿QUÉ ES?, y por ¿QUIÉN ES?.

Entendiendo la primera como la proyección del personaje público hacia el exterior, hacia ti como votante, o ciudadano al que gobernar, mientras que la segunda es una proyección interior, que tiene que ver con quien es como persona, que es lo que sabe, que puede hacer, que experiencia vital y profesional tiene, como y que hace para conectar y convivir con el resto de los seres y cual es su papel, como persona (y no como político) en este mundo.

Puedo asegurarte de que la inmensa mayoría de los políticos, que empezaron en la política por convicción, tenían bastante claro quienes eran y cual podría ser su aportación a la sociedad. Pero con el paso del tiempo y las extraordinariamente duras situaciones a las que se enfrenta en su vida como político, hace que se centre muy rápidamente en qué es, y relegue, sino olvide, quién es, en un intento de sobrevivir en la encarnizada arena política.

Esa vorágine política, el propio concepto de como ha de ser un político y de comportarse, la presión de los medios y redes sociales, el miedo a que dirán o como interpretaran mis palabras y/o gestos, el miedo a no hacer lo “políticamente correcto”, a "salirse del carril del partido" o a que una post-verdad acabe con toda una carrera, ... ha hecho que el político de hoy no sea el que la sociedad quiere.

Pero, Futturnauta, nada mas lejos de culpar al político. Hacerlo, sería equivocarnos. Y si no prueba tu, solo 1 día, a intentar serlo y veras como sales corriendo mas rápido y despavorido que un pavo en el día de acción de gracias.

Y es que ser político erosiona varias competencias personales que si uno no es consciente de que deben de “reactivarlas”, “cuidarlas” y “reconstruirlas” de vez en cuando, puede llegar a perder todo aquello que define quién eres, y detrás de ello lo qué eres, también. Y es ahí donde empieza el alejamiento entre político y sociedad, es ahí donde se empieza a percibir que es una persona "no real", que es una profesión, pero no alguien que de verdad ha llegado para ser uno como los demás pero dándolo todo, desde lo mas profundo de su ser, para que la comunidad tenga un futuro mejor, que es lo que la sociedad espera ver en un político.

De todas esas competencias, yo me quedaría con las siguientes, que son las que mas he visto ,como coach, flaquear en los políticos:

1 – EXPANDIR CONTINUAMENTE LA MENTE

Un político con el paso del tiempo, y de todos los avatares a los que se enfrenta, tiende a moverse por la zona cómoda de su propio marco mental creado hasta un momento determinado de su vida. Y deja de cultivar el ampliar su perspectiva. Deja de buscar formas de ser mas creativo y de búsqueda constante de nuevas alternativas y se deja guiar en exceso por la legión de asesores que dispone, los cuales con la mejor de las intenciones no hacen mas que proponer ideas, acciones y otros, que por muy excelentes que sean tienen el gran inconveniente de que no son sentidas como propias por el político, ya que no son suyas, ya que su mente no esta lista para expandirse y evolucionar mas alla de lo que ya conoce. Y eso se nota a la hora de transmitirlo, comunicarlo, liderarlo o impulsarlo hacia el pueblo. Un político ha de ser una mente en expansión continua.

Los políticos han de encontrar la manera, normalmente con la ayuda de personas, como pueden ser los coach, de hacer que su perspectiva, visión, creatividad sean cada vez mas amplias. Desafiarlas continuamente para que eso pueda traerles nuevas y excelentes acciones, políticas y planes que ayuden a demostrar lo capaces que son y conectar mejor con las necesidades cambiantes de la sociedad.

2 - PRIMERO EL LIDERAZGO PERSONAL, LUEGO EL LIDERAZGO SOCIAL

Uno no puede ser líder, si no es capaz de liderar su propio ser, si no es capaz tener una autoconsciencia, y una autoconfianza, si no domina el autocontrol, la empatía, la motivación y la capacidad social. O dicho de otra forma si no tiene Inteligencia Emocional suficiente para liderarse a si mismo. Como dijo J.A. Marina, "un político ha de saber crear el ambiente propio, en cada momento, para dar lo mejor de si mismo y así, que los demás también lo den." 

Te aseguro, que por mucha Inteligencia Emocional que se tenga, nunca es suficiente. Trabajarla de continuo y a lo largo de años, reforzándola donde sea necesario, o cuando la ocasión lo requiera es una realidad para el político que quiere realmente usar ¿Quién es? como elemento diferenciador a los demás políticos y también para establecer conexión y liderazgo con sus conciudadanos.

3 – COHERENCIA ENTRE EL YO PRIVADO Y EL PERSONAJE PÚBLICO

Que el poder desgasta, no hace falta que nos lo digan, ¿verdad? Y que estar en el poder es estar solo, es no tener a nadie con quien “de verdad” puedas compartir tus ideas, tus pensamientos, tus miedos, creencias y otros, es otra verdad.

No poder compartir con un “igual”, con alguien que consideres que te escucha sin juzgar, hace que la mayoría de los políticos, empiecen a perder el contacto con la realidad, y de paso con la sociedad, trayendo fobias, miedos, egos mal gestionados y otras lindezas del estilo.

No debería de existir un solo político que no tuviera a su lado un coach, que le escuchara sin emitir opinión alguna, ni dar información, por pequeña que fuese. Que solo escuchase y escuchase y se preocupase por ver que coherencia existe entre lo que piensa, dice, o hace el personaje público, y la persona que realmente es. ¿Cómo le afecta eso como persona y como político?, para ponérselo delante de sus ojos y que sea consciente de los cambios que ha de tomar en su vida privada y/o publica para que pueda seguir siendo la persona que quiere ser y que le permita ser el político que la sociedad demanda y/o desea ser.

4 – COMUNICACIÓN CONTINUA Y MEJORADA DE SU HUMANIDAD

El esfuerzo, en esta competencia, ha de ser continuado en el político para enseñar su ¿Quién soy? y la relación que tiene este con su personaje publico y a su vez la relación que tiene con los valores sociales por los que nos movemos todos.

De esta forma conseguirá demostrar la veracidad de sus actos, pensamientos y decisiones como personaje publico y ganar la confianza de la sociedad y conseguir que sea reconocido como una persona capaz de guiar los designios de sus conciudadanos.

Como te he dicho existen otras competencias con las que trabajar con un político (como pueden ser las emociones, los pensamientos, las relaciones sociales, la comunicación, la acción, la procrastinación, el liderazgo, …), pero no dominar estas cuatro que te indico, es quedarse en la “versión” de político que hoy en día la sociedad no quiere.

Como coach, ayudar con lo que se conoce como coaching político, a estas personas, es una satisfacción doble, no solo por saber que ayudas al político en si, sino que a través de el, y con su mejora podrás ayudar a otros conciudadanos también, vía la gestión del propio político.

Puede parecerte interesado, pero si dependiera de mi, no dejaría que ningún político ejerciera su cargo, tanto en la fase de su vida política de adquisición de poder, como en la de ejercicio de dicho poder, o cuando acaba su vida política, traspasando el poder, sin que un coach lo acompañase.

Se que un “espejo” que le mostrase, al político, realmente ¿Quién es? y como se relaciona con su yo público, ayudaría a que empezáramos a conocer una nueva estirpe de políticos, mas humanos, cercanos a la sociedad, mas reales y mas iguales a nosotros y a nuestra sociedad y nuestras necesidades.

Que tengas un feliz y próspero día.