¿Qué decimos cuando decimos Relaciones Públicas?

Decir que trabajamos en Relaciones Públicas no siempre es la manera más fácil de comenzar una conversación. No porque la profesión sea poco amigable, de hecho es todo lo contrario, sino porque normalmente se hace un tanto difícil poder expresar en palabras lo que esta disciplina representa sin llegar al punto de que nuestro interlocutor se sienta un poco más enredado que al inicio.

Ahora bien, ¿Qué decimos cuando decimos Relaciones Públicas?

¿Somos comunicadores, organizadores de eventos, analistas, estrategas, o simplemente personas que se divierten en fiestas y “charlan” con la gente?.

Aunque son preguntas que cada profesional de la industria deberá responder, me atrevería decir, como uno de ellos, que somos todo eso y más, ya que afortunadamente el Relaciones Públicas o RP como suele llamarse (por su abreviatura), despliega un abanico de opciones a la hora de hablar de trabajo, destacando su adaptabilidad ante los distintos escenarios a los que se enfrenta cotidianamente.

Parafraseando al reconocido filósofo Aristóteles, “todas las personas son sociables por naturaleza”, aunque en el uso cotidiano y mundano de esta frase, muchas veces se entiende esa acción de “socializar” como la técnica misma de “hacer relaciones públicas”. Pero lo cierto es, que a pesar de que así se vea desde afuera, no todas las personas están preparadas para desarrollar esta profesión y el perfil adecuado. Y es ello lo que nos diferencia tanto con el contexto como entre nosotros mismos.

Así como el médico o el abogado tienen sus distintas ramas de acción, los RP suelen tenerlo también. Y basados en lo mencionado anteriormente es como nos fortalecemos en los distintos campos, adaptándonos a las oportunidades que se presentan a lo largo de nuestro camino y, en la mayoría de los casos, haciéndolas nuestro pilar principal.

Es desafortunado decir que aun en nuestro país - Argentina - el término y funciones del profesional de las Relaciones Públicas no está desarrollado, entendido y adaptado por completo a las estructuras organizacionales. Pero siendo totalmente alentador, sigue siendo una demanda invisible que el entorno y las situaciones diarias de las empresas nos presentan para finalmente poder ubicar este perfil en esas estructuras. Más aún cuando éstas se ven afectadas o su funcionamiento es alterado por una crisis.

Pero bueno, ese es un tema que ampliaremos en nuevos encuentros.

A fin de cuentas, las Relaciones Públicas, nos habilitan a conocer nuevas oportunidades laborales construyendo el camino de la estrategia comunicativa de cada organización o persona a la que el profesional acompaña, edificando su identidad y moldeándola al contexto necesario.