Qué es el Libertarismo: Historia, exponentes y el futuro de una sociedad libertaria
Comparto con ustedes este artículo sobre libertarismo, porque hoy más que nunca es imperativo conocer que siempre hay salidas prácticas y directas a la pobreza y subdesarrollo; es claro que no hay soluciones definitivas o unicolor, pero es edificante revisar alternativas socioeconómicas que han dado resultados altamente positivos en el mundo, no así el socialismo que carece de evidencias de prosperidad, excepto para sus líderes.
Soy economista, y debo ser franco, jamás estudié libertarismo, ni me enteré siquiera que había la llamada Escuela Austríaca de Economía, pero eso sí, leí forzosamente a Keynes y su desastrosa teoría casi toda la carrera, como si no hubiera opciones, claro está, como paso previo al marxismo que era altamente popular, sobre todo en gente de clase alta, ironías de la vida...
Hoy, que entiendo sobre libertarismo, puedo afirmar que esta corriente filosófico-económica me representa completamente y no me avergüenzo de la misma, pues en la actualidad mucha gente con profunda soberbia intelectual se expresa despectivamente de esta.
Así las cosas quiero pedirles que compartan este artículo si les agrada, y extendemos el conocimiento sobre lo que implica vivir en libertad.
¿Qué es el Libertarismo?
El libertarismo es una filosofía política que coloca la libertad individual como el valor central en la organización de la sociedad. Defiende principios como la soberanía personal, la propiedad privada, los mercados libres y un Estado limitado; pero ¿qué es exactamente el libertarismo, de dónde proviene, cuáles son sus máximos exponentes y qué se puede esperar de naciones que adopten estas políticas? Este post aborda estas cuestiones desde una perspectiva histórica, filosófica y práctica.
1. Definición del Libertarismo
El libertarismo sostiene que las personas tienen derechos naturales que no pueden ser violados, entre ellos el derecho a la vida, la libertad y la propiedad. Estos principios se resumen en el principio de no agresión, que establece que nadie debe iniciar el uso de la fuerza contra otro individuo o su propiedad.
El libertarismo aboga por:
La libertad individual como valor supremo.
La propiedad privada como extensión de la soberanía personal.
Los mercados libres como medio para coordinar la producción y distribución de bienes y servicios.
Un Estado mínimo, limitado a funciones esenciales como la protección contra la agresión, el fraude y la justicia.
2. Orígenes del Libertarismo
El libertarismo tiene raíces profundas en la filosofía política occidental, especialmente en el liberalismo clásico del siglo XVII y XVIII. Entre sus antecedentes históricos y filosóficos destacan:
John Locke (1632-1704): Considerado el "padre del liberalismo clásico", Locke desarrolló la teoría de los derechos naturales y argumentó que el gobierno debe existir solo con el consentimiento de los gobernados.
Adam Smith (1723-1790): En "La riqueza de las naciones", Smith explicó cómo los mercados libres, guiados por la "mano invisible", pueden generar prosperidad.
Thomas Jefferson (1743-1826): Redactor principal de la Declaración de Independencia de Estados Unidos, Jefferson fue un defensor del gobierno limitado y los derechos individuales.
3. Máximos Exponentes del Libertarismo
En el siglo XX, el libertarismo cobró nueva fuerza con la obra de intelectuales, economistas y activistas que revitalizaron y ampliaron sus principios:
Ayn Rand (1905-1982)
La autora de "La rebelión de Atlas" desarrolló una filosofía conocida como objetivismo, que defiende la razón, el individualismo y el capitalismo como sistema moralmente superior.
Friedrich Hayek (1899-1992)
Economista y filósofo austriaco, Hayek argumentó en "El camino de servidumbre" que la planificación central conduce a la pérdida de la libertad individual y el colapso económico.
Murray Rothbard (1926-1995)
Considerado el "padre del anarcocapitalismo", Rothbard abogó por la eliminación del Estado y su sustitución por instituciones privadas voluntarias.
Milton Friedman (1912-2006)
Economista de la Escuela de Chicago, Friedman defendía el libre mercado y propuso ideas como el ingreso básico negativo y la desregulación para fomentar la libertad económica.
4. ¿Qué se puede esperar de una sociedad libertaria?
Una sociedad que adopte principios libertarios experimentaría cambios profundos en sus estructuras sociales, económicas y políticas. A continuación exploro las implicaciones en diferentes áreas:
Economía
Prosperidad y eficiencia: Los mercados libres permiten que los recursos se asignen de manera eficiente, estimulando la innovación y reduciendo los costos.
Competencia genuina: Sin privilegios gubernamentales ni monopolios estatales, las empresas compiten para ofrecer mejores productos y servicios.
Reducción de la pobreza: Al eliminar barreras como impuestos altos y regulaciones excesivas, se crean oportunidades para el crecimiento económico.
Gobernanza
Estado limitado: Las funciones del gobierno se restringirían a la protección de derechos individuales, reduciendo el gasto público y la corrupción, especialmente si se adaptan tecnologías disruptivas como Inteligencia Artificial para la Administración Pública.
Descentralización: Las decisiones se toman a niveles locales, promoviendo la participación ciudadana y la adaptación a las necesidades específicas de cada comunidad. En este escenario se aplica lo que cantó John Lennon: "Power to the people", es decir "Poder a la gente", pues solo en ambientes ampliamente desconcentrados se podrá gobernar cerca del beneficiario final.
Sociedad
Autonomía personal: Las personas tienen la libertad de tomar decisiones sobre su vida, siempre que no violen los derechos de otros.
Solidaridad voluntaria: Las redes comunitarias y la caridad voluntaria reemplazan al asistencialismo estatal.
Paz y tolerancia: Al respetar los derechos individuales, se reduce la conflictividad social y se fomenta la convivencia pacífica.
5. Críticas y desafíos del libertarismo
El libertarismo no está exento de críticas,burlas o hasta denuestos. Algunos argumentan que:
Puede descuidar a los más vulnerables al depender excesivamente de la acción voluntaria. Esta premisa es discutible, pues en sociedades desarrolladas con base a libertarismo la filantropía es un tema que está en el ADN de muchos.
Subestima el papel del Estado en la provisión de bienes públicos como infraestructura o educación. Este es un tema que también se puede contra-argumentar, pues parte de las reglas del juego deberían implicar políticas de solidaridad social o responsabilidad compartida.
Finalmente, en general los defensores del libertarismo responden que estas preocupaciones pueden abordarse mediante soluciones innovadoras y descentralizadas, como asociaciones comunitarias, cooperativas y acuerdos contractuales.
Conclusión
El libertarismo ofrece una visión coherente y moralmente superior sobre cómo organizar la sociedad, priorizando la libertad individual, la propiedad privada y los mercados libres. Si bien enfrenta desafíos en su implementación, las naciones que adopten estas ideas podrían beneficiarse de una mayor prosperidad, justicia, armonía y cohesión social.
En un mundo donde las estructuras tradicionales de poder y control parecen cada vez más insostenibles, el libertarismo representa una alternativa viable para construir una sociedad civilizada y próspera. Es una filosofía que nos invita a confiar en la capacidad de los individuos para gobernar sus propias vidas y trabajar juntos de manera pacífica y voluntaria.