¿Qué es la huella digital?
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¿Qué es la huella digital?

Cada vez que entras a tus perfiles en línea -Fonasa o Isapre-, bancos, supermercados, redes sociales, entre otros, dejas una estela tras de ti, un registro que contiene información sobre tu ubicación geográfica (gracias a la dirección IP), tu idioma, páginas web visitadas, sexo… todo un compendio de datos que permiten elaborar un perfil sobre ti y tus hábitos de consumo. ¿Y cómo es que pueden saber tanto? Pues bien, ¿recuerdas esa notificación insistente sobre cookies que aparece cada vez que ingresas a una página? Seguro lo que te viene a la mente es que haces clic en “aceptar”, para acceder a la información sin perder tiempo. Al admitir las cookies, (sí, así se dice galletas en inglés) estamos permitiendo que unos pequeños archivos informáticos que envían los sitios web y que se almacenan en el navegador, obtengan información sobre ti.

La Unión Europea, para estudiar el impacto de las cookies en la ciberseguridad, descubrió que el objetivo de esos archivos es ofrecer publicidad muy personalizada. Ahora bien, no todas las cookies tienen ese objetivo, también hay páginas que las tienen para controlar el tráfico en la web o permitir que se empleen algunos elementos de seguridad.

Si desconfías acerca de los verdaderos usos que se les dará a tus datos, cómo los tratarán y quiénes tendrán acceso a ellos, existen algunas posibilidades que te permitirán tener mayor control. Sin embargo, en muchas páginas debes permitir el uso de cookies si quieres seguir navegando.
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¿Qué hacer?

El problema real no yace en que recaben tus datos para ofrecerte publicidad personalizada, de hecho, muchos usuarios están de acuerdo con esa técnica de marketing. Lo preocupante es que no sepas en qué portales web se quedan con tu información, cuánta de ella almacenan y qué harán con ella, en concreto. Cada uno debería poder decidirlo, lo contrario implica una invasión a la privacidad. Por eso recomendamos:

·        Registrarse en aplicaciones y navegar en páginas que cuenten con configuración de privacidad modificables, de modo que siempre sepamos qué datos dar, a quién y cuándo.

·        Limpiar las cookies del ordenador periódicamente. Entendemos que es más cómodo ingresar a un portal web que ya tiene nuestros datos y claves (gracias a las cookies que aceptamos) pero esa facilidad es muy cara en términos de privacidad y no vale la pena.

·        Emplea siempre contraseñas bien robustas.

·        Sé consciente de la información que compartes en cada página y red social.

·        Conecta solo con personas y en sitios confiables.

 

 

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