¿Qué es la Reactivación Económica con enfoque de género? Parte I

Esta pandemia nos ha golpeado a todas y a todos. A nivel global, ha significado la pérdida de millones de empleos, los que en su mayoría han sido de mujeres.

En el caso de México, se perdieron 12 millones de trabajos de los cuales, el 84% fueron de mujeres, y aunque para el 2030 se prevé que se recuperen los trabajos perdidos, aún faltan cerca de 2,5 millones de empleos de los cuales, 1,5 millones pertenecen a las mujeres. 

Covid también ha implicado el cierre de miles de empresas y pequeños negocios alrededor del mundo. En América Latina, habrían bajado la cortina 2,7 millones de empresas, con importantes repercusiones para los emprendimientos de mujeres, tradicionalmente más vulnerables por los sectores que atienden y por su tamaño más pequeño, sin mencionar el sector informal.

Respecto a la inversión para proyectos de mujeres o que apoyen el género, estos también se alentaron durante la época pandémica, aunque cada vez hay más iniciativas en esa dirección como Amplifica Capital, dirigida por Anna Raptis, o Unicorns Hunters, producido por la maravillosa Silvina Moschini. En tal sentido, hay que tener presente que apenas el 2,2% del financiamiento de capital de riesgo global está destinado a empresas de mujeres.

Las crisis traen oportunidades, pero para la inmensa mayoría de mujeres de todo el mundo ha conllevado muchos retrocesos. La CEPAL habla de un retroceso de más de una década y el Foro Económico Mundial que todavía faltan 136 años para cerrar la brecha de género. 

¿Qué significa entonces reactivarnos económicamente con enfoque de género?

• Que en los nuevos empleos formales en esta recuperación también estén presentes las mujeres en proporciones mayores a las previas a la pandemia. Actualmente 43,6% de las mujeres formamos parte de la fuerza laboral, el país con la tasa más baja de América Latina.
• Que dichos empleos sean de calidad y que las empresas generemos un entorno de igualdad (desde la instalación de un comité de igualdad, esquemas flexibles de trabajo, licencias parentales equitativas, programas de liderazgo y formación para mujeres, entre otras medidas).
• Que las empresas de mujeres contemos con acceso efectivo a crédito, financiamiento y crecimiento acorde a nuestras necesidades específicas. Aquí hay una gran oportunidad para el desarrollo de productos y servicios con enfoque de género.
• Que las empresarias seamos un músculo efectivo y medible de proveeduría para empresas de todos tamaños y para las compras públicas.
• Que haya un entorno legal e institucional donde la economía de cuidados sea reconocida, remunerada y equilibrada, donde las principales implicadas son, nuevamente, las mujeres.

Algunos gobiernos han desplegado programas para apoyar a las mujeres y contrarrestar los impactos de la crisis en nosotras; otros más bien se han centrado en los anuncios políticos. 

Colombia, por su parte, cuenta con el Fondo Mujer Emprende, el cual ha destinado 20 mil millones de pesos colombianos (equivalentes a 105 millones de pesos mexicanos) para promover, financiar y apoyar el emprendimiento, la formalización y el fortalecimiento empresarial de las mujeres en Colombia.

Canadá ha sido muy vocal en cuanto a darle la vuelta a esta she-cession y mantener un enfoque interseccional en esta she-covery, pero todavía no está al 100 por ciento en dicha labor.

En el caso mexicano, Jalisco, en el marco de su Programa de Empresarias de Alto Impacto en 2021, generó apoyos económicos muy concretos para cerca de 250 empresas Pymes, en su mayoría de mujeres, siempre y cuando implementaran acciones de igualdad. Tuvimos el gusto de poder participar en ese gran esfuerzo.

¿Cómo saber si realmente hay un compromiso en tu empresa, gobierno o asociación con esta Reactivación Económica con enfoque de género?

Si se están dirigiendo recursos económicos, humanos, de tiempo, esfuerzo y midiendo resultados y progresos, entonces felicidades; son excelentes noticias. 

Si no es el caso, probablemente, como ha sido hasta ahora, hay una escasa o nula perspectiva de género en la economía local, empresarial o nacional, a pesar que somos más de la mitad del talento del país y del planeta.

¿Quieres cambiar esto? ¿Cómo va tu compromiso post 8 de marzo?