¿Qué es Significante para mí?

¿Qué es Significante para mí?

En Significante acompaño el proceso de comunicación de aquellos que tienen algo para decir y no encuentran las palabras, no saben cómo ni por dónde empezar. Hace tiempo que cuestiono la cultura de la autosuficiencia, la solución a todo mediante tutoriales y el individualista “hágalo usted mismo”.

Sigo valorando, en cambio, la potencia de la interacción, aquello que hacemos mejor cuando nos sentimos comprendidos y acompañados. Porque se multiplican los medios y las redes sociales, pero cuando debemos enfrentarnos a una dificultad muchas veces nos sentimos solos y cuesta pedir ayuda. Pareciera que como a escribir nos enseñan en la primaria es vergonzoso no hacerlo con fluidez cuando somos adultos. Creo, entonces, en las redes de verdad. Esas que se tejen cuando alguien dice “no puedo” y otro escucha, tiende la mano, un lápiz y promueve el encuentro.

Significante fue justamente la manera que encontré de salir de mí, dejar de callarme y hacer todo en silencio, imperceptible. Significante fue una apuesta, un gesto de autoconfianza. Sentí que si algo me apasionaba tanto y me resultaba fácil, debía brindarlo al mundo, ayudar a otras personas.

Sentí, también, que tenía algo así como un "don" significante de poner palabras. Se me vienen todas juntas, unas tras otras, encadenadas. Muchas veces no me dejan dormir porque se agolpan, reclaman existencia y entonces les doy el lugar. Me conquista su música desde chica. Con solo seis años entré en contacto con la poesía y me transportó a otro mundo. Siempre a un mundo mejor, donde no había cotos. Donde podía ser y con solo seis años sentía que algo de mí era con esos poetas.

Significante nació, entonces, como una apuesta a llegar al otro, a que el otro pueda llegar a sí mismo, a que juntos encontremos la manera de decir. Porque somos palabras, animales lingüísticos, seres que vinimos a inter-ser.

Hasta ahora todos los trabajos han sido así: caminos. En los que alguien me cuenta, conecto con sus deseos, pregunto sus objetivos, descubro sus emociones y pienso las palabras. Los caminos se vuelven comuniones. Me pongo al servicio. Me entrego y disfruto como propio cada logro ajeno. Porque sé lo que cuesta. Porque escribir libremente, como yo estoy haciendo ahora es una cosa. Pero la escritura tiene normas, vallas, límites. Más o menos grandes, según el género del cual se trate. Y entonces hay que aprender a disfrutarlos. Al principio, tenemos que darles lugar. Luego, cuando conocemos bien las normas, podemos darnos el lujo de olvidarlas.

En este camino confiaron en mí muchos autores y autoras. Y a pesar del tiempo que llevo recibiendo textos, siento que todavía no sé muy bien cómo agradecer semejante confianza. Supongo que la mejor manera que encontré hasta ahora fue leer y corregir con el respeto y el amor que supone ese acto de generosidad tan grande. No temo ser exagerada cuando siento que quien te manda un Word te comparte sus horas de desvelo, sus inseguridades, sus ideas, su tiempo hecho palabras.

Ayudé a escribir autobiografías. Libros de autores que sublimaron el dolor entre líneas blancas y negras. Personas que han convertido en literatura crímenes aberrantes, enfermedades, puñaladas de la infancia.

Corregí muchas tesis, muchos textos que ponían fin a una etapa. Con los que cerraban ciclos. Textos que cambiaban para siempre su manera de nombrarse. De ahí en más, para toda la vida, el nombre de quien me contactaba iría acompañado de un "licenciado", "magister" o "doctora". Era, en cierta forma, responsable de esa conquista y con cada título que ayudé a conseguir sentí por un instante que volvía a recibirme yo.

Por todo esto, Significante para mí es conexión, puente, camino, abrazo, encuentro, llegadas. Significante es saber escuchar lo que el otro tiene para decir y valorarlo, validarlo, ordenarlo, estructurarlo. El lenguaje es, después de todo, estructura. Pero cuando la estructura se comparte, pareciera que pierde algo de su rigidez. De pronto el rictus se relaja, la creatividad vuela, las ideas fluyen, el otro ríe y yo solo siento gratificación.

Dedico mi vida entera al estudio de las palabras justamente porque ellas son encuentro. Y lo más lindo es que ese estudio siempre tiene mucho de juego. Uno que empecé a jugar quién sabe desde cuándo. Creo, incluso, que fue mucho antes de que tomara conciencia. Porque así funcionan las pasiones tan grandes: te toman, te definen, te sumerges, flotas.

Significante es en mi vida mi decisión más significante. Significante es todo lo que soy. Está en construcción. Crece. Cambia. Mejora. Duda. Acierta. Teme. Se levanta. Promete. Sale al encuentro. Busca palabras. Se le vienen las palabras. Cree en ellas, siempre, como la más bonita y comprometida manera de existir.

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Más artículos de Clarisa Analía Vittoni

  • Opuestos

    Opuestos

    Tengo recuerdos muy vagos de las circunstancias de este texto. Sé que nació una madrugada, como casi siempre.

  • ¿Qué hace un corrector de estilo?

    ¿Qué hace un corrector de estilo?

    Un corrector de estilo es el profesional que llega cuando te cansaste de borrar. Y lo primero que hace es escucharte…

Otros usuarios han visto

Ver temas