El pasado 6 de noviembre, Donald Trump aseguró su victoria frente a Kamala Harris en las elecciones de Estados Unidos. Con ello, la economía global se prepara para los cambios que traerá su mandato, cargado de promesas y decisiones que podrían definir el éxito republicano.
¿Qué debemos tener en cuenta para el próximo año?
Aunque aún es difícil prever con exactitud los efectos de sus políticas, revisemos algunas de las propuestas clave de Trump para visualizar el tono que podría caracterizar los próximos cuatro años. Se anticipan cambios importantes en diversas áreas económicas y políticas.
Trump, en general, planea implementar políticas centradas en el crecimiento y la producción interna, con una marcada reducción de impuestos corporativos y una desregulación que fomente el consumo y la inversión. Estas medidas, aunque prometen estimular la economía, podrían también incrementar el déficit fiscal y generar presiones inflacionarias.
Sector por Sector: ¿Qué Cambios Anticipar?
- Tecnología: Este sector podría beneficiarse de una regulación menos estricta en temas de competencia y un mayor enfoque en el desarrollo de inteligencia artificial. Sin embargo, podrían surgir riesgos con restricciones comerciales que impacten la importación de componentes clave.
- Retail: Los aranceles a las importaciones, especialmente provenientes de China, podrían aumentar los costos para los minoristas y, por ende, para los consumidores. Esto podría afectar negativamente la cadena de suministro y los precios al consumidor.
- Energía: Con un enfoque en los combustibles fósiles, Trump buscaría revitalizar las industrias tradicionales, lo que beneficiaría a empresas de petróleo y gas. Sin embargo, este enfoque podría generar tensiones con los sectores enfocados en energías renovables y sostenibles.
- Salud: Las compañías de salud podrían ver una menor carga regulatoria, lo cual facilitaría su operación, aunque también podrían enfrentar nuevos desafíos en la aprobación de medicamentos y en los mercados de seguros.
- Automotriz: Este sector podría beneficiarse de regulaciones menos estrictas en cuanto a emisiones. No obstante, los aranceles a vehículos importados podrían elevar los costos de producción y reducir la competitividad en el mercado internacional.
- Finanzas: Se anticipa una desregulación en el sector financiero, lo que podría incentivar el crecimiento en préstamos y fusiones. Sin embargo, también conllevaría un aumento en los riesgos sistémicos si no se maneja con cautela.
Relaciones Internacionales
- Europa: Se prevé una relación más tensa, especialmente si Trump adopta políticas proteccionistas y arancelarias que generen conflictos comerciales. Líderes europeos han mostrado preocupación y se están preparando para posibles disputas comerciales con Estados Unidos.
- China: Aunque se anticipa una postura firme, no se espera una restricción total. Aun así, los posibles aumentos en aranceles y restricciones comerciales podrían intensificar las tensiones y afectar las cadenas de suministro globales.
- México y Migración: Se anticipa una política migratoria más estricta, con la posible reinstauración de políticas como "Permanecer en México" y un aumento en las deportaciones y aranceles. Esto podría tensar las relaciones bilaterales y afectar la cooperación en áreas clave como el comercio y la seguridad.
En otros temas, Trump ha expresado su deseo de posicionar a EE. UU. como una "superpotencia de Bitcoin", incluyendo la creación de una reserva estratégica de criptomonedas y el establecimiento de un consejo asesor que desarrolle políticas regulatorias claras. Si estas propuestas se llevan a cabo, podrían impulsar significativamente el sector de las criptomonedas en el país.
Aunque las perspectivas económicas parecen favorables para este nuevo mandato, el éxito de estas políticas dependerá en gran medida de la ejecución y el cumplimiento de las promesas por parte del presidente electo, así como de una coordinación efectiva en el tiempo y con los actores clave.
Felipe Mendoza Analista de mercados para ATFX LATAM
