Qué ingredientes no pueden faltar en una dieta digital y cómo hacer con ellos la mejor receta

Ponernos a hablar de dieta a mediados de julio podría parecer controvertido, pero no os preocupéis, que si os animáis a seguir la que os propongo, todavía llegáis a tiempo...

Hoy quiero explicaros a qué nos referimos cuándo hablamos de dieta digital, qué elementos debe contener y cómo podemos planificar la nuestra para ponernos "en forma" y mejorar nuestra marca personal e identidad digital en una red cómo LinkedIn.

Vamos con los ingredientes...

En primer lugar tenemos el contenido CORPORATIVO, que es aquel relacionado con nuestro trabajo y la empresa en la que lo desempeñamos. En el caso de los líderes, como principales representantes de una compañía, es importante que se hagan eco de los hitos, logros y contenidos que suceden y se generan a su alrededor, y el reto en este caso suele estar en que no lo hagan en exceso o sin añadir puntos de vista propios a estos contenidos. El objetivo es sencillo, el que lo recibe tiene que tener la sensación de que a través del perfil de la persona accede a un contenido diferente al que puede encontrar en el perfil de la compañía, ya que si no hay percepción de valor, no habrá interés.

Como ejemplo os dejo esta publicación de Juan Miguel Estallo, CEO de Liberty Seguros en Europa, haciéndose eco de la Carrera Liberty (un hito de comunicación muy relevante para la aseguradora) desde un enfoque muy personal y cercano.

En segundo lugar encontramos el contenido PROFESIONAL, clave para construir nuestra identidad digital.

Este contenido es aquel en el que aportamos nuestra visión, opinión y experiencia sobre aquellos temas que dominamos desde nuestro expertise profesional, pero que no están ligados explícitamente a nuestra compañía.

Es el contenido que nos va a posicionar como expertos y que, al no ser puramente "de marca", no será percibido como "aquí viene este otra vez a hablarnos de su libro", sino como un aporte de valor a la comunidad.

Os comparto un ejemplo de Fuencisla Clemares, Country Manager de Google en España y Portugal, que escribe sobre las barreras que se encuentran las mujeres a la hora de estudiar carreras STEM y trabajar en el sector tecnológico, un tema desde el que puede opinar con mucha autoridad y con el que además está muy comprometida.

Por último tenemos el contenido PERSONAL, del que ya hablamos en alguna ocasión en esta newsletter pero que es importante recordar. Siempre aclaro que no me refiero a que compartamos frivolidades en LinkedIn, que a priori no parece la red ideal para contar que nos hemos comido un tataki de atún en un restaurante de moda o tirado en bomba en una piscina. Me refiero a ese contenido que, incluso pudiendo relacionarse en el marco de nuestra vida profesional, parte de una reflexión personal, de una afición o de una experiencia que hemos tenido y que, en definitiva, solo podemos decir nosotros.

Y os cuento un secreto, si lo probáis, egancha, entre otras cosas porque bien hecho veréis que serán los posts con mayor alcance y engagement que hayáis publicado, y es la pizca de sal que hará que nuestro perfil sea único, diferente y más atractivo.

Aún a riesgo de ser acusado de autobombo y ya que nunca lo había hecho, me voy a permitir ponerme a mi mismo de ejemplo en esta ocasión. El único motivo es que tengo la medida muy clara sobre los resultados de mis publicaciones, y esto que publiqué hace una semanas y que como veréis es muy personal, supone una de las publicaciones con mayor interacción que he hecho en mucho tiempo. Os aseguro que compartiendo una noticia, un estudio o cualquier hito de mi empresa (siempre interesantísimos, ojo 😉) la media de interacciones habitual puede ser entre 5 y 10 veces menor.

Vistos los tres elementos, una dieta digital "equilibrada" debería estar ordenada más o menos como vemos en el siguiente gráfico:

Siendo siempre muy flexibles, por supuesto, pero lo importante es que en una u otra medida procuremos combinar los tres elementos en nuestro plan de contenidos, lo que nos ayudará a construir nuestra identidad sobre lo que representamos, lo que sabemos y lo que pensamos, y buscando siempre puntos de encuentro entre lo que yo quiero comunicar y lo que a la audiencia le interesa.

Espero que disfrutéis todos de un buen verano... ¡¡y que no descuidéis la "línea" digital!!