¿A qué jugabas de pequeño?
Luego de leer la nota No alejen a sus niñas de las canchas me quedé reflexionando y me pregunté: Hombres y Mujeres ¿estamos dispuestos a jugar en equipos mixtos? ¿Cuán disponibles estamos a trabajar en este tipo de equipos?
Para investigar un poco más y aprovechando el alcance de las redes sociales, largué una encuesta en Twitter y en Facebook con la siguiente pregunta:
"¿Te sumarias a un campeonato de fútbol/hándbol/vóley/ rugby mixto en tu trabajo?"
Hubo un nivel de respuesta bajo. Solamente el 0.3% de mis contactos en las redes contestaron la pregunta.
La primer pregunta que me vino a la mente fue: ¿A qué se debe tan pocas contestaciones? Responder llevaba 5 segundos. El procedimiento no era difícil. Solo 16 de las 5.010 personas encuestadas respondieron la pregunta. ¿Cuáles son los motivos reales por los que una persona NO respondería esta encuesta? ¿Tal vez tanto a hombres como a mujeres nos avergüenza reconocer que NO estamos dispuestos a jugar en equipos mixtos? ¿O habría otra causa? ¿O habrá varias razones?
1 de cada 3 hombres y algo más de 1 de cada 2 mujeres, según los datos obtenidos, están dispuestos a jugar un campeonato mixto. Los números muestran una baja propensión a participar y más reducida aun si consideramos que quienes se atrevieron a contestar fueron aquellos mejor predispuestos al juego mixto.
La siguiente pregunta que se desprende de la anterior es: esta baja iniciativa en jugar campeonatos en equipos mixtos ¿se relacionaría con la dificultad que tenemos hombres y mujeres para trabajar en equipos de esta clase? ¿En qué otros lugares o en qué otras circunstancias practicamos el trabajo en equipo con el otro sexo?
Durante mi infancia recuerdo solo dos juegos en los que había interacción en equipos mixtos: el manchado y la búsqueda del tesoro. El manchado tenía poca o casi ninguna estrategia y la búsqueda del tesoro se hacía una o dos veces al año. Al resto de los entretenimientos jugaban las nenas por un lado y los nenes por el otro. Por tanto puedo concluir que en mi infancia las actividades mixtas estuvieron poco promovidas.
También recuerdo que en mi trabajo, hace unos pocos años, se intentaron organizar unos partidos de fútbol mixto. Solo logramos jugar 2 o 3 veces. La participación fue muy baja. De casi 400 empleados convocados nos costó llegar a que 10 personas coincidieran en días y horarios para disputar un partido. Estamos refiriéndonos a una comparecencia de un 2,5% mientras que la misma convocatoria para un partido de fútbol masculino, en la misma empresa, se concreta en unos minutos el 80% de las veces.
Esto sería un argumento a favor de que para los hombres es más fácil o están más disponibles a jugar en equipo. Sin duda, incide la costumbre instalada desde hace años y la práctica aceptada socialmente. En el imaginario colectivo, el fútbol es un deporte "de hombres" y solo de a poco se va venciendo ese prejuicio.
Un amigo líder de un equipo de trabajo me dijo una vez que las mujeres no saben trabajar en equipo: están más focalizadas en competir que en cooperar con otras mujeres. Me pregunto... las mujeres ¿podemos y sabemos trabajar en equipo con otras mujeres? Aquellos juegos de niña ¿me motivaban realmente a trabajar en equipo? ¿Cuáles no? ¿A qué otras cosas jugaba de niña? ¿A qué me incitaban los otros juegos? ¿Qué me enseñaban? ¿Hubiese sido diferente mi disponibilidad o mi propensión a trabajar en equipo si de niña hubiese jugado más a otros juegos? ¿A cuáles?¿Sigue habiendo juegos para nenes y juegos para nenas?
Ya que el mundo lo creamos hombres y mujeres, ya que nos complementamos y nos necesitamos unos a otros. ¿Qué podemos hacer HOY para fomentar el trabajo en EQUIPOS MIXTOS? ¿Qué juegos fomentan el trabajo en EQUIPO y la COOPERACION? ¿Qué juegos no?
Estas preguntas me rondan desde hace tiempo, estoy deseosa de leerlos, comenten y contesten lo que les parezca pertinente.