¿Qué necesitan los menores para sentirse seguros?

¿Qué necesitan los menores para sentirse seguros?

Vamos allá, ajusta tus gafas porque vamos a ver lo invisible.

Antes de nada, tranquilo/a que no vas a tener que encontrar el Santo Grial de la seguridad. Mejor aún, puedes, imaginarte, sentado, sentada o sentade, en el sofá de tu casa.

¡Todo lo que te voy a decir lo tienes a tu alcance! Solo tienes que mirar.

Empecemos con lo básico, el arte de hablar. No va de soltar un monólogo a los menores, sobre lo importante que es comer fruta y verdura. Me refiero a esas pequeñas frases que pueden hacer que los menores se sienta como si tuvieran un escudo protector. Hazlo sencillo, no intentes ser Shakespeare, déjate llevar por tus sentimientos y empieza por ejemplo por "siempre estaré a tu lado" o "estoy orgullosa de ti".

Ahora, hablemos de la previsibilidad. Tampoco hace falta que tu día a día sea "El día de la marmota" pero una pizca de rutina puede ser como un salvavidas para un menor, en medio de una gran tormenta.

Es como decir, "Hey, el mundo puede estar patas arriba, pero aquí, en este rincón, sé que siempre habrá algo de merienda a las cinco".

Límites. No te imagines construyendo el Muro de Berlín en el salón. Solo como cualquier juego, que haya reglas. Imagínalo como las instrucciones de IKEA, son desafiantes pero posibles de seguir. ¿Qué te parece?

Permite la libre expresión. Enséñales a nombrar sus emociones, a bailar con sus sombras, y sí, a veces, a sentarse con sus monstruos hasta que ya no den miedo.

Daniel J. Siegel, un Jedi de la neurociencia y la psicología, nos dice algo que resuena con toda esto:

"La presencia consciente y la sintonización emocional con nuestros niños no solo fortalecen sus mentes, sino que también profundizan nuestros vínculos con ellos".

Entiendo que Siegel, nos quiere decir que lo que necesitan los menores, es un amor del bueno, del que construye puentes y no muros, del que escucha sin juzgar y abraza con el corazón.

¿Y nosotros qué?

Vamos, que también necesitamos nuestra dosis de seguridad emocional, pero en versión adulta, una 2.0.

Un poco de autonomía, unas gotas de relaciones significativas y, por supuesto, ese toque de "tengo el control, más o menos".

Pero ojo, que el reto es doble.

  • ¿Qué emociones son tus inquilinos más leales y cuáles son los turistas?
  • ¿Qué tipo de fortaleza emocional estás construyendo para ti y para los peques que te rodean?
  • ¿Tus normas son como un código abierto, claro pero flexible, o más bien como un rompecabezas por resolver?

Este viaje de seguridad emocional, no es solo sobre los menores. Es sobre ti y los menores, aprendiendo los pasos juntos, ajustando la música según necesitéis y, sobre todo, recordando que en este viaje de la vida, la música nunca se detiene.

Hay que seguir danzando, seguir aprendiendo, y seguir asegurándonos de que todos, grandes y pequeños, nos sintamos como en casa en este mundo. Y recuerda, si en algún momento te pierdes, aquí estoy.

Paula Bañuelos Herrán

PD: si puedes y quieres ayudarme con un minuto de tu tiempo para mejorar el bienestar emocional, accede aquí: ❤https://forms.gle/DhPg87NBX7eVnUEJ9

Marga Michinel

Consultora y Divulgadora en Inteligencia Emocional🫀🧠 / Impulso Equipos a ser Emocionalmente Inteligentes / Programas y Charlas orientados a la Comunicación Inteligente entre las personas 🎯/ Humanista y Docente 📚

9 meses

Y es tan bonita y tan fundamental esta apuesta. Gracias, gracias Paula Bañuelos Herrán por compartir 💚 💚

Jose Mario Ochoa Pachas

Asesor de Tesis Escuela de Derecho - Facultad de Ciencias Humanas - Universidad Autónoma del Perú

9 meses

Si usted mira, no va a ver; es mejor ver que mirar. Los objetos miran, los seres humanos vemos, aunque muchas personas simplemente miran porque no son conscientes que pueden ver.

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