¿QUÉ VES CUANDO TE VES?
El cuerpo habla lo que el alma no puede expresar.
Las alteraciones corporales vienen a manifestarnos procesos emocionales anclados, bloqueados, negados o disociados.
A pesar de hacer el esfuerzo, a través de la mente, para sostener estas emociones silenciadas, esto sólo resulta posible un tiempo limitado. Luego ese sentir entra en erupción como un volcán. Tu propio volcán. Se muestra a través de erupciones, o alteraciones en la piel, gastroenteritis, leucemias, cáncer, dolores de espalda, problemas con el funcionamiento de los órganos, dolores de cabeza, rigidez en alguna parte del cuerpo, ansiedad, gula, sobrepeso, entre muchas otras sintomatologías que intentan decir a gritos que algo está doliendo, y mucho, en el alma.
Os recomiendo mirarse. Tomaros 5 minutos y paraos frente al espejo. Observar en detalle, con conciencia. ¿Qué veis? ¿Qué sentís cuando os veis? ¿Qué os dice vuestro cuerpo?
Mirarse a un@ mism@ no es tarea sencilla, pero es una pieza imprescindible para entender lo que nos está sucediendo por fuera y tomar la decisión de soltar aquello que nos ancla al dolor, tristeza y oscuridad. En el cuerpo se depositan las cargas emocionales que no se han gestionado de forma correcta. Trabajar en ellas, abordarlas nos ayuda a sanar.
Si observas algún síntoma corporal en tí, pide ayuda. Consulta con un profesional de la salud física y mental.
Gabriela Díaz Denza