¿Quién es tu Paciente Ideal?

Alguna vez te has preguntado. ¿Quién es tu paciente ideal? Porque si no es menos cierto que necesitas atraer a más usuarios para tus servicios, un cuestionamiento adecuado y oportuno sería, ¿Estás seguro de que quieres atraer a cualquier tipo de persona?

Haciendo un rápido bosquejo mental, te costaría muy poco recordar a María, esa señora tan afable a quién cambiaste la vida y está tan feliz que cada vez que tiene una oportunidad te lleva un delicioso pastel hecho por ella misma, o al Sr. Galván, el ejecutivo tan agradecido que no pierde oportunidad para recomendarte y celebrar tu experticia médica, lo cual te ha posibilitado atender a no pocos pacientes nuevos. O tal vez, ¿Querrías en tu consulta al autoproclamado Don José?, al cual no resultándole suficiente con regatear por parecerle muy caro el precio de su tratamiento, no para de llamarte, al igual que varios miembros de su familia, a las horas más inoportunas de cualquier día para consultarte lo que se les ocurra como si hubiesen adquirido una membrecía vitalicia.  

La respuesta es más que clara. ¿Verdad que sí?

En realidad, el problema es algo más complejo de lo que aparenta. ¿Te has puesto a pensar con un poco más de profundidad que la habitual, en cómo querrías que fuera el paciente que tratas de atraer?

Tanto si te estás iniciando en el sector privado, como si quieres trabajar en acciones para incrementar la cartera de pacientes y completar tu agenda, hay algunas cuestiones en las que deberías reflexionar, antes de plantearte una estrategia de marketing médico que te provea los prospectos suficientes para hacer de tu proyecto un producto exitoso y sostenible.

Es habitual que muestres algo de ansiedad por recibir pacientes, y que más allá de tus conocimientos de mercadotecnia, consideres “que todos son bienvenidos”. Es normal, quieres que tu negocio funcione y piensas que mientras más personas acudan a tu consulta, mejor te irá, lo cual no deja de ser cierto, pero, porque siempre lo hay, lo ideal sería que lograras atraer a los estereotipos que más te convienen. La buena noticia es que eso se puede conseguir.

¿Paciente ideal u objetivo es un concepto que desconoces? Te explico...

Tu paciente ideal es aquel que confía en ti, que valora tu trabajo y dominio de la actividad, se siente satisfecho con los resultados que ha obtenido tras la atención, y no tiene remilgos en recomendarte. Seguramente habrá llegado a tu consulta atraído por la formación y experiencia que has podido demostrar, el valor aportado por las publicaciones que posteas, los comentarios y experiencias positivas referidas en Google y otros directorios, los efectos de una publicidad bien elaborada y convincente, y porque le ha convencido tu humanidad, tu calidad como persona y profesional. Es alguien con quien puedes desarrollar todo ese potencial que guardas, que está sumamente comprometido con su tratamiento y también contigo.

Si ahora mismo no es el paciente que estás atrayendo y recibiendo en tu consulta, deberías preguntarte. ¿Por qué está sucediendo esto? Y sería una señal inequívoca de que algo no está funcionando bien.

Así es que tómate el tiempo que necesites, quizás es mejor un poquito todos los días, hasta definir el perfil del individuo que quieres atraer a tu espacio de servicios, con el fin de ajustar la segmentación de personas a las que dirigirás tus contenidos y campañas publicitarias.

Cuando comiences a atraer a los pacientes que realmente quieres, empezarás a notar un gran cambio en tu manera de trabajar, tus ganas y motivación serán diferentes, e incluso tu energía será otra. Habrás comenzado una etapa superior en tus prácticas profesionales que tendrá un reflejo muy halagador en los resultados.