¿Quieres disfrutar de una vida plena y sin sufrimiento?

¿Quieres disfrutar de una vida plena y sin sufrimiento?

Esta hermosa frase de Viktor Frankl describe a la perfección cómo funciona la vida.

“La felicidad es como una mariposa, si la persigues se aleja de ti, pero si te sientas y te relajas, se acaba posando en tu hombro”

Todos buscamos ser felices en todas las áreas de nuestra vida, lo perseguimos constantemente a veces incluso de manera obsesiva, sin embargo de lo que no nos damos cuenta es que en ese afán de ser felices, muchas veces estamos consiguiendo justamente lo contrario.

Uno de las principales necesidades del Ser Humano es el #Amor, por no decir la primera. Necesitamos sentirnos amados, merecedores, dueños, ya sea a nivel material o personal, porque esas “pertenencias” refuerzan nuestra #autoestima, nuestro #ego, nuestra #identidad y nos hacen sentir valiosos en todos los sentidos.

Nos aferramos a personas, cosas, lugares, creencias, creando fuertes vínculos con ellos y llegando en muchas ocasiones a volvernos incluso adictos.

Y cuando eres adicto a algo, tu vida entra en una lucha constante por mantener el fruto de esa adicción, comienzan las limitaciones, el estrés, la ansiedad y la angustia por perderlo y ese sentimiento tan hermoso que llamamos amor, termina enmascarándose y convirtiéndose en miedo.

E igual habrá quien diga, yo no me apego a nada, pero ¿es cierto?

-         Nos apegamos a nuestra #familia. Muchas veces incluso renunciando a nuestra propia vida, a nuestros deseos y más íntimas aspiraciones. Podemos renunciar a trabajos, viajes, parejas, etc solo por lealtades familiares.

-         Nos apegamos a nuestras #parejas. Depositamos en ellas todas nuestras esperanzas, pensando que nos van a hacer felices y aun cuando vemos que las relaciones se acaban, seguimos aferrados a ellas por miedo a quedarnos solos o a que no nos quieran.

-         Nos apegamos a nuestras ideas y #creencias, de tal manera que pensamos que somos los únicos que estamos en poder de la razón creando en ocasiones auténticas barreras con las demás personas de nuestro entorno.

-         Nos apegamos a nuestros #hijos. Pensamos que debemos protegerles y en justificación a ese amor, muchas veces destrozamos sus vidas y les inhabilitamos para ser ellos mismos y expresarse desde su propia esencia.

-         Nos apegamos a las #amistades, dándoles el poder incluso de decidir en nuestras vidas, sintiéndonos mal si nos dejan o no nos atienden como nos gustaría

-         Nos aferramos a nuestros hogares, nuestras herencias, nuestras propiedades, nuestras pertenencias, pensando que son ellas las que dan estabilidad a nuestra vida y muchas veces somos capaces hasta de romper vínculos personales en pos de los materiales.

Nos apegamos a todo porque pensamos que eso nos hace felices y también por miedo a lo desconocido, pero lo peor es que nos acostumbramos a vivir apegados, convertimos esos apegos en nuestra zona de confort y si las cosas van bien perfecto, pero ¿qué pasa cuando no es así? Si una pareja no funciona, ¿hasta cuándo vas a seguir atada a ella, renunciando al amor que mereces? , si un trabajo no te gusta, ¿hasta cuándo vas a seguir dándole tu vida y renunciando a tu verdadera pasión?, por mucho que quieras a tu familia, ¿ por qué tienes que renunciar a tus sueños por vivir los de ellos?......

La solución se llama #desapego… y el desapego siempre está llamando a tu puerta, pero hacemos oídos sordos porque nos da miedo. El desapego significa rendirse, es fluir con la vida y el Universo entendiendo que ellos saben lo que necesitas, es aceptar que la vida es movimiento, que todo tiene ciclos y debemos respetarlos, es aceptar que no puedes cambiar las cosas y debes aprender a dejarlas marchar.

Y esto no significa que no luches por tus sueños, muy al contrario, debes enfocarte en ellos pero siempre con una mente abierta, sin obsesionarte, observando por donde te lleva la vida y fluyendo con ella, soltando lo que ya no necesitas y no esperando nada de nadie porque cuando consigues desapegarte la felicidad llega a tu vida.

Cuando no tienes expectativas, el dolor, la frustración, el estrés y la ansiedad desaparecen, sabes que no dependes de nada ni de nadie, que tu vida es tuya y que nadie tiene el poder de limitar tus sueños. Que el único responsable de tu vida eres tú, que tú la creas y la destruyes, que nadie te hace nada y que todo lo que pasa en la vida tiene un significado aun cuando ahora no lo entiendas.

También entiendes que al igual que tú tienes ese derecho, los demás también lo tienen y por lo tanto dejas de juzgar y empiezas a respetar al que tienes enfrente.

Y en ese momento eres libre, dejas de sufrir, porque la felicidad no es más que la ausencia de sufrimiento.

Por lo tanto te invito a aprender a ver las cosas desde otro punto de vista, a desapegarte de todo y de todos, a observar cuando es el momento de poner punto y final y empezar de nuevo y en convertirte en alguien diferente, en alguien que se escucha, que se respeta y respeta, que lucha por sus sueños, que no se conforma con lo impuesto, que se ama y valora por encima de todo. Y entonces si :

-         La familia no está de acuerdo con lo que tú quieres, tomas conciencia de que tú eres el único dueño de tu vida y actúas según tus criterios. Eso no significa no quererlos, sino vivir desde el respeto a ti mismo. Ellos terminarán entendiendo.

-         La persona que amas no te ama, aceptas y entiendes que no se puede forzar el amor en ningún ámbito, ni tenemos derecho a exigir que las personas permanezcan a nuestro lado. Si alguien está contigo debe ser desde el amor y no desde el miedo, por lo tanto sigues buscando sabiendo que la persona correcta llegará a tu vida.

-         Los demás no comparten tus mismas ideas, no pasa nada. En la diversidad está el enriquecimiento. No necesitas tener la razón siempre, ni ganar todas las batallas. Muchas veces el que antes cede es el que realmente gana y las personas valen más que las creencias.

-         Tus hijos reclaman su vida, dejas de aprisionarlos y les dejas experimentarla. Entiendes que no eres su dueño y solo estás aquí para guiarlos y apoyarlos.

-         Tus amigos no te llaman o cuentan contigo como te gustaría, los sueltas y vives tu vida. Nadie te va a querer más porque estés encima 24 horas al día.

-         Te quitan algo que entiendes te pertenece, lo sueltas sabiendo que cuando pierdes algo, algo nuevo viene. Las personas siempre serán más importantes que las cosas materiales.

Igual podría parecer que no te importa nada de lo que pase, pero en realidad sólo estás viendo las cosas desde la libertad y desde la seguridad de que todo lo que pasa tiene un significado más allá de lo que parece y que solo fluyendo con la vida se puede llegar a buen puerto.