¿Quieres saber qué quieren tus empleados? No es dinero

En tu equipo hay empleados que no quieren dinero.

¿Sorprendido?

Pues así es. 

No quieren una paga de beneficios.

No quieren una cesta de navidad.

No quieren seguros de salud.

Estas personas también comen y beben, visten y calzan, pero lo que verdaderamente les motiva en la vida es saber.

Viven por y para el conocimiento.

Quieren convertirse en el “Tío Gilito” del conocimiento.

¿Qué quieren saber?

Pues de todo. 

Desde aprender a hacerse la declaración de la renta a cómo está conformado en universo.

En un entorno laboral, esas personas quieren saber más, quieren aprender más “de lo suyo”.

Si son contables, querrán estar al día de la legislación vigente y además de otros modelos de fiscalidad internacional.

Si se dedican al márquetin, querrán estar al día de programas y métodos actualizados para llegar al cliente final.

 Si son psicólogos, estar al día de todos los estudios e investigaciones se realicen sobre el comportamiento humano e incluso plantearse hacer una tesis.

¿Cómo puedes reconocer a este trabajador que está dispuesto a canjear el dinero por conocimiento?

• Se sienten motivados por aquellos proyectos que les ofrecen la oportunidad de innovar, crear o mejorar algo.

• Disfrutan de las actividades que implican análisis, reflexión y debate, y suelen tener una opinión fundamentada sobre diversos asuntos.

• Buscan constantemente fuentes de información fiables y actualizadas para ampliar sus horizontes y resolver sus dudas.

Tener a un empleado así en tu equipo te garantiza que su inquietud por saber y conocer la verdad sobre todas las cosas, garantiza casi el 99% de las decisiones que toma, sean realmente las más acertadas, por lo que su productividad está por encima de la media.

Como has podido ir leyendo en los Newsletter anteriores, ya sabes que ahora viene lo de: ACHTUNG-DANGER-ATENCIÓN.

La cara “b” de este empleado:

• Puede ser demasiado crítico o exigente con sus compañeros o superiores que no comparten su visión o su nivel de conocimiento, creando conflictos en el equipo.

• Muestra poca sensibilidad hacia las necesidades, los sentimientos o las opiniones de los demás, especialmente si considera que son irracionales o irrelevantes, lo que conocemos como alguien poco empático.

• Es reacio a delegar o a colaborar con otros, ya que confía más en su propio juicio y en su capacidad de análisis.

Nadie es perfecto.

Bajo esta realidad, lo único que te queda es conocer a cada uno de tus colaboradores y potenciar sus talentos y ayudarles a que trabajen sus áreas de trabajo.

¿Es tu responsabilidad?

Pues no.

El conocerse uno mismo, debería ser una responsabilidad individual, pero si tú quieres contar con el mejor equipo y personas que trabajen contigo, el camino es la inversión en desarrollar a esas personas y crecer junto a ellas.

¡Recuerda!

Si quieres saber cuál es tu motor principal, tienes la oportunidad de saberlo gratis hasta este domingo a las 00:00.

lidia@descubretusrecursos.com

P.D. Si este no es tu motivador, esta llamada a la acción, ni fu ni fa, pero tengo que decirte que, en tu caso, invertir en tus colaboradores va de otra cosa, va de dinero, de que tú crezcas.