Razones por las que la gente comparte penas en facebook

Justo hoy en la mañana he visto un meme muy popular en Facebook del Dr. House, que dice: “Madurar es aprender a llorar en silencio, y no publicar tus problemas en Facebook”.

Hay mucha gente a las que les parece ilógico estar compartiendo sus penas en las redes  sociales, pero la realidad es que podrían existir factores inconscientes que hacen que las personas quieran compartir sus penas en estos medios.

Creo que existen 2 razones principales por las cuales las personas hacen esto.
La primera, es que compartir nuestras emociones nos ayuda a conectarnos. A todos nos ha pasado en algún momento que hemos conectado con alguna persona con mayor facilidad porque sentimos que piensan de manera similar a nosotros gracias a sus comentarios emocionales.

Para entender mejor este punto, recuerda la última reunión social a la que asististe y donde alguno de los integrantes dio una opinión con gran componente emocional; por ejemplo, algún comentario sobre política que enoja a varios de los asistentes. Como las personas comparten la misma emoción sobre ese político, empiezan a interactuar con más facilidad y a tener mayor afinidad, es decir, conectan emocionalmente. Las personas empiezan a sentirse más cómodas con aquellas que comparten la misma opinión dado que el hecho de que ambos se sientan del mismo modo ayuda a profundizar la conexión social; resaltando nuestras similitudes y nos recuerda cuánto tenemos en común.

La segunda razón consiste en que hablar con otros suele hacer que las experiencias emocionales sean mejores. Por ejemplo, si nos sacamos buena nota o nos graduamos, contarles a otros esta experiencia nos ayudan a celebrar más. Si sufrimos una pérdida, contarles a otros nos ayuda a descargarnos, a pesar de que sea una persona desconocida, como pasa con las confesiones en las iglesias.
Cabe recalcar que esto funciona aunque las personas no estén en el mismo lugar. Por ejemplo, cuando contamos un chisme por teléfono, o compartimos un chiste en redes sociales conseguimos los mismos beneficios inconscientes que mencioné líneas arriba. 

Aquí se trata de una conexión emocional, más no física. 
Estas podrían ser las explicaciones por las cuales cuando iniciamos sesión en nuestras redes sociales, encontramos una larga lista de posts y comentarios tristes, coléricos e incluso sufridos que buscan alivio, aunque sea de manera virtual.