Realmente estamos preparados para impartir formación abierta de calidad???
Realmente estamos preparados para impartir formación abierta de calidad???
De antemano quiero decir que soy totalmente partidaria de Formación On-Line.
De verdad creéis que estamos totalmente preparados para impartir formación abierta de calidad?
Formación basada en competencias profesionales, que tenga en cuenta el desarrollo cognitivo, de procesos y actitudinal?
Tecnológicamente, creo que tenemos medios más que suficientes sin embargo también considero que se debe dar un giro alternativo en el planteamiento.
Adquirir destrezas prácticas requiere estrategias de aprendizaje muy concretas, que no parecen fáciles de trasladar a la formación on-line.
En una clase tradicional la información se convierte en conocimiento a través de un conjunto de factores que va mucho más allá: las preguntas, el diálogo con el profesor y las puestas en común con el conjunto del grupo de estudiantes.
Cosas que nos resultan tan naturales y sencillas de hacer en un aula que no les damos toda la importancia que tiene. Y es mucha: ¿cuántas veces has leído algo que no terminabas de encajar que, sin embargo, ha resultado sencillísimo de comprender cuando lo comentabas con otras personas interesadas?
Enseñar es estructurar la información, las actividades, las relaciones del alumno con sus Profesores y compañeros, así como los espacios donde todo esto sucede de forma que se disfrute, aprenda y progrese de acuerdo a un plan de capacitación previamente definido.
Y para mí cuál sería la Plataforma abierta ideal??
Pues debe reunir al menos estos 4 puntos:
1. Clases y tutorías colectivas e interactivas.
2. Cámara y videos de formación práctica. Realizar prácticas en vivo no sólo del docente sino también del alumnado.
3. Material complementario:temario,presentaciones…seamos generosos, la actividad docente lo lleva implícito.El valor de nuestras clases no está en nuestro material sino en nuestra forma de plantearlo y transmitirlo, en nuestras vivencias, experiencia etc.
4. Clases y tutorías individuales.
5. Espacios blandos de relación entre alumnos y con los profesores.Es decir, momentos fuera de las clases-descansos, espera antes del inicio, tiempo de recoger charlando tras concluirse la clase,en la que el alumno interactúa con sus compañeros y profesores de manera relajada, consultando algún asunto lateral a lo expuesto, comentando alguna experiencia personal o continuando en tono coloquial y horizontal algún debate que se haya planteado. Esto puede parecer irrelevante en el proceso didáctico, pero no lo es: funciona como un ajuste fino, que permite la comprensión profunda y ayuda a que el alumno tenga un dominio real de la información, pudiendo así convertirla en conocimiento útil.
Y algunos me plantearéis…entonces no es una formación libre y que se pueda compatibilizar con las responsabilidades laborales o familiares, no?
MI RESPUESTA:
No puede recaer por completo en la fuerza de voluntad de quien se apunta al curso, si bien es cierto que hace falta trabajo y seriedad para aprender cualquier cosa, en cualquier formato, no debería suceder que las escuelas dejemos solos a nuestros alumnos ante su pantalla. Lo que muchas veces parece (y se oferta como) libertad para manejar los contenidos de una formación a nuestra voluntad es, en realidad, ausencia de una estructura formativa que sostenga, apoye y guíe al alumno sobre qué, cuándo y cómo debe ir estudiando.
Ofrecer a alguien acceso libre a información de calidad respecto a un tema, responder alguna duda que tenga y dejar que rellene una serie de exámenes cuando le apetezca no es impartir formación. Existen información y consejos de sobra en Internet, y gratis.
Se permite acceder al alumno a todo el material de videos-clases etc por si no puede conectarse en el horario establecido.