🚨 ¿Realmente estamos priorizando la seguridad vial?
En los últimos días, muchos medios han estado informando sobre las nuevas tasas de alcoholemia que serán modificadas en el nuevo Reglamento General de Circulación. Aparentemente, se presenta como un avance en la lucha contra los accidentes de tráfico, pero ¿es suficiente?
Lo único que realmente se pretende modificar es la tasa de alcoholemia para conductores profesionales y noveles, que pasará de 0.15 a 0.10 mg/l en aire espirado. Si bien es un paso en la dirección correcta, me pregunto: ¿hemos sido lo suficientemente valientes para poner la seguridad vial por encima de todo?
¿Por qué no 0.0 mg/l para todos los conductores?
Ya en 2022, los conductores menores de edad tienen prohibido conducir con cualquier cantidad de alcohol en el cuerpo (tasa 0.0). Si se reconoce que el alcohol es un factor de riesgo claro y que "cero" es el único nivel seguro para ellos, ¿por qué no aplicar esta misma medida a todos los conductores?
La realidad es que incluso pequeñas cantidades de alcohol alteran nuestras capacidades al volante. La tolerancia cero no es solo una cuestión de lógica, sino de responsabilidad.
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Aún no hemos dado el paso definitivo
El hecho de que no se haya dado el salto a una tasa 0.0 para todos los conductores sugiere que otros intereses se han puesto por delante de la seguridad vial. Este proyecto, aunque tiene buenas intenciones, parece quedarse corto frente a lo que realmente necesitamos para reducir los accidentes de tráfico relacionados con el alcohol.
La pregunta es: ¿Cuándo estaremos listos para priorizar la vida de las personas? 🌍
Es hora de reflexionar y demandar medidas más contundentes. La seguridad vial debería ser una prioridad indiscutible.
#SeguridadVial #ToleranciaCero #ReglamentoDeCirculación #ConductoresResponsables #CeroAlcoholAlVolante
Director de FORMACION VIAL
3 mesesQue la búsqueda de soluciones para evitar la siniestralidad se ha inclinado siempre a la prohibición, la legislación coercitiva y la represión de las faltas, (MUY NECESARIA), nos ha hecho caer en el craso error de minimizar que las personas son quienes toman las decisiones, buenas o malas, por encima de lo que digan las normas. Descansamos mucho sobre lo prohibido cuando deberíamos fomentar los buenos comportamientos. Ejemplo: Puesto que hablamos de alcoholemia donde hay que incidir es en conseguir el convencimiento personal de que el conductor no puede beber y no tanto confiar en que la solución son los controles. Muchos malos conductores escamotean los controles o arriesgan a que les toque o no encontrar alguno ese día o esa noche. Pero mientras tanto ha conducido muchos kilómetros con una merma en su capacidad de reacción. Hoy hemos hablado del alcohol. Otro día hablaremos del resto de drogas e incluso de los medicamentos puestos que muchos conductores y conductoras circulan habiendo ingerido psicofármacos sin ser conscientes del riesgo.
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3 mesesTotalmente de acuerdo...muchas cosas se explica, sin tener claro el primer principio y sin verle la lógica (no sólo en las tasa de alcoholemia, si no, en muchas normas o excepxiones).
Profesor de autoescuela
3 mesesEn mi opinión creo que lo que ocurre es que reunidas las partes que deliberan, proponen acciones y finalmente legislan, sabidos más que de sobras que la solución real no puede ser otra que una tasa 0 para todos, y siendo conscientes del dinero y puestos de trabajo que mueven las bebidas alcohólicas en nuestro país y de sus consumidores diarios, saben que un cambio radical no va a dar los resultados deseados y posiblemente piensen en hacer una ofensiva más gradual y contenida que pueda arrojar unos mínimos resultados de cambio en esta problemática, evidentemente a costa de una "inevitable' pérdida de vidas humanas en la carretera.