Recomendación para tiempos de crisis

"Un maestro transitaba con su fiel discípulo, el discipulo quería entender por qué el sufrimiento del mundo y el dolor, y buscando se dirigieron a una aldea pobre, muy pobre... de entre todas las casas, entraron en una. Allí había una pareja con tres niños y dos ancianos, pero al igual que el resto de las casas a medio caerse... y sus atuendos no se diferenciaban demasiado de la misma, terminaron hablando con el padre de familia...

-Nosotros estamos mucho mejor que todos en la aldea, ya que tenemos nuestra vaca -señaló a una vaca flaca que estaba en el jardín-. Nuestra vaca nos da varios litros de leche y nos alimentamos de ella y el queso que producimos de ella. Sabemos que nuestros vecinos nos envidian por tenerla, pero somos afortunados.

El maestro y el dicipulo agradecieron la hospitalidad y se marcharon para seguir con su ruta...

-Ya que me preguntaste por el sufrimiento del mundo y el dolor, ha llegado el momento de que aprendas la lección. Esta noche irás a esa casa y matarás a la vaca de esa familia.

El discipulo no quería hacerlo, ya que era el único medio de subsistencia de aquella familia, pero el maestro permaneció en silencio y asintió confirmando su orden. Aquella noche esa vaca murió. Pasaron unos años, cuando el maestro volvió a retomar la lección, y le indicó que era tiempo de regresar a la aldea. Pero las cosas habían cambiado, y la casa a la se dirigía que antes estaba en mal estado, ahora era otra totalmente renovada.

El aprendiz pensó lo peor, que aquella familia se había marchado y caído en ruina, carcomido por la culpa no pudo dejar de asombrarse al ver al mismo hombre recibirlos con una gran sonrisa, el maestro sonrió en respuesta y tras un rato conversando, continuó...

-Ese día que nos visitaron, ocurrió lo que tanto temíamos, nuestros vecinos, envidiosos por nuestra vaca la mataron, y aunque pensamos que todo iba a ir de mal a peor... Vendimos la carne de nuestra vaca, compramos semillas y aprovechamos todo nuestro patio para sembrar... La tierra nos da más de lo que daba la vaca, y ya no sólo nos alimentaba a nosotros, pudimos intercambiar y vender a otros... Terminamos arreglando nuestra casa y nuestras vidas, y ahora, estamos aún mejor que cuando teníamos a la vaca."

Un resumen del cuento La Vaca, de Camilo Cruz.

Y nosotros... ¿A qué vaca nos estamos aferrando?