Recomendaciones VS Opiniones
Muchos recordamos los ejemplos de cuando nos encontramos con un médico en una reunión, casi siempre le pedimos "consulta gratis", lo mismo pasa con los abogados, aunque ellos siempre tiene la respuesta adecuada "toda consulta causa honorarios", a los consultores de empresas también nos pasa con frecuencia, muchos quieren consultoría gratuita... Siempre les digo "mis opiniones son gratis, si quiere una recomendación, nos vemos en su oficina".
En mi rol como consultor especializado en Experiencia del Cliente y Ventas, a menudo me encuentro reflexionando sobre el verdadero valor que aporto a las empresas con las que colaboro. Y es en este proceso de reflexión donde llego a una conclusión clave: no me pagan por dar mi opinión, me pagan por ofrecer recomendaciones estratégicas que impulsan el cambio y generan resultados tangibles.
La diferencia entre una opinión y una recomendación puede parecer sutil, pero es fundamental. Una opinión es subjetiva, basada en la percepción personal y puede variar según la experiencia y el contexto individual. Por otro lado, una recomendación es objetiva, respaldada por un análisis exhaustivo, datos concretos y una comprensión profunda de la situación particular de la empresa.
Al centrarme en proporcionar recomendaciones, estoy comprometido con un enfoque pragmático y orientado a resultados. Mi objetivo no es simplemente expresar lo que creo que podría funcionar; más bien, me sumerjo en el núcleo del desafío empresarial, analizo datos, identifico tendencias y formulo estrategias concretas que están diseñadas para generar un impacto positivo.
Las recomendaciones van más allá de ser simples observaciones. Son soluciones específicas y accionables que están respaldadas por mi experiencia y conocimientos en la materia. Mi enfoque se centra en brindar un valor medible, proporcionando a las empresas las herramientas necesarias para implementar cambios efectivos que impulsen el crecimiento y mejoren la experiencia del cliente.
Recomendado por LinkedIn
En el ámbito de la Experiencia del Cliente y Ventas, cada recomendación se convierte en un paso estratégico hacia la excelencia. Ya sea optimizando procesos internos, mejorando la interacción con los clientes o implementando nuevas tecnologías, cada recomendación busca maximizar la eficiencia y generar resultados tangibles a largo plazo.