Reconocimiento Facial – Evolucionando los sistemas
Los dispositivos biométricos son utilizados cada vez más en la vida cotidiana por las empresas, gobiernos y usuarios individuales, ya que por sus características permiten autenticar principalmente a las personas a través de sus rasgos físicos como huellas dactilares, la retina, el iris, patrones faciales, venas o geometría de la mano o rasgos de conducta y comportamiento como la firma, el paso y el tecleo.
Desde hace unos meses en los aeropuertos de España se está utilizando esta tecnología confiable para facilitar el embarque de los pasajeros a las aeronaves, esto mediante el uso de la primera aplicación biométrica sin necesidad de tener que mostrar los documentos (aunque si van a tener que portarlos), claro hay ciertos requisitos que los usuarios tienen que cumplir para que los usuarios eviten la espera en las filas. Si este ejemplo lo trasladamos a otros sectores como al de la Educación o al de la Salud, se dispondría de una herramienta no solo de seguridad al no permitir la entrada/salida de personas no autorizadas sino significaría inclusive en el ahorro de traslados, puesto que solo con una webcam y un navegador se podrían tomar clases o llevar a cabo tramites de índole confidencial.
Los ejemplos anteriormente mencionados son solo un pequeño grupo de ejemplos en donde la tecnología de reconocimiento facial y el uso de dispositivos biométricos pueden ser utilizados, no solo como para medidas de seguridad sino también como sistemas que pueden ser utilizados para evolucionar y optimizar los procesos complejos dentro de las organizaciones y en el uso diario.