Recursos Humanos, sin recursos

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Ultimamente me pasa, cuando voy a capacitar al personal de una empresa, que escucho quejas de gerentes, jefes, y encargados de RRHH porque les cuesta mantener a sus empleados por tiempo prolongado.

Expresan que existe mucha rotación, y que pensaban que la persona elegida por su experiencia y curriculum era de una manera y terminó siendo de otra.

Les cuesta acertar con el perfil aunque presentaba todas las características solicitadas, y muy a pesar de las horas y etapas dedicadas en proceso.

Y claro, la empresa termina empleando algunos meses para adaptar al candidato y luego descubrir que no está cómodo y que, además, no era el indicado para el puesto, o sea tiempo perdido... para ambas partes.

Y me temo que esto sucede con frecuencia porque los encargados de seleccionar los candidatos, llevan más un título técnico que humanístico y no saben o no pueden ver más allà de los datos de un curriculum.

Un seleccionador de personal, debería poder considerar más qué cuánto inglés, francés u ofimática sabe...

Por ejemplo, saber leer el lenguaje no verbal de quién es entrevistado, entender qué comunican sus gestos, y que no, entender su oratoria, los términos o palabras que emplea, los tonos o inflexiones de voz y expresividad y que significan, y por tanto, qué aspectos realmente lo definen.

Debería por ejemplo, saber algo sobre grafología para leer la letra de quién se postula, a traves de su letra podrian ver todos los aspectos de su personalidad (con eso ahorrarían por lo menos tres encuentros o entrevistas), y sobre todo, debería poder entender cuál de las diez habilidades blandas posee en particular, para adaptarse más felizmente al puesto requerido.

Por supuesto que su experiencia, capacidad, y estudios, cuentan. Pero una persona es un todo. Es más que su curriculum. Saber verlo depende de quién lo entreviste, y qué capacidad tenga para entender por qué situación personal está pasando, cuál es su visión en la vida, cómo maneja su inteligencia emocional, cómo es su contexto, cuáles son sus planes a futuro, etc.

El tiempo empleado en entrevistarlo se hace largo, y muy pocos se fijan en su verdadera comunicación. su esencia.

Leer su kinésica es fundamental, su voz y expresividad lo avalan o desmienten y su letra confirma si es el indicado. Listo, exito asegurado.

Ser seleccionador de personal no es una tarea estrictamente técnica. Pero se requiere mucha "técnica" para realizarla exitosamente.