Redes de Energía Inteligentes (Smart Grids) y metodología LEED
Las redes eléctricas desde su implantación como "caminos y rutas" para transportar la energía eléctrica desde la etapa de generación y transformación, a la de distribución tanto a nivel general (pueblos y ciudades) como a nivel particular (fábricas, oficinas y residenciales), han sufrido una evolución en sus concepciones de ingeniería pura, asociandose a nuevos conceptos como control, internet, eficiencia energética, sostenibilidad; dentro del marco jurídico correspondiente que regula las actividades de la industria de energía.
En términos generales podemos decir que las Smart Grids son "las redes que integran de manera inteligente las acciones de los usuarios que se encuentran conectados a ella – generadores, distribuidores, comercializadorers y consumidores y aquellos que son ambas cosas a la vez-, con el fin de conseguir un suministro eléctrico eficiente, tecnológico, seguro y sostenible". Estas nuevas redes son inteligentes, puesto que cuentan con dispositivos de control eléctrico y capacidad de comunicaciones abiertas, son eficientes, porque buscan integrar tecnologías de generación eléctrica renovables y límpias, son seguras porque permiten que varios generadores o distribuidores puedan accesar al consumidor, evitando que este se quede sin energía y finalmente son sostenibles porque permiten su crecimiento en el largo plazo sin comprometer el medio ambiente y el entorno social del consumidor, no afectando a las futuras generaciones.
Las smart grids inicialmente han concentrado sus aplicaciones en zonas rurales, donde los consumidores al carecer de suministro eléctrico, son considerados por debajo de la línea de pobreza (pobreza extrema), igualmente resultando muy dificultoso para el Estado y para los inversionistas privados alcanzar a estas zonas rurales con infraestructura adecuada independiente (red eléctrica, red de comunicaciones, estructura comercial, estructuras de mantenimiento y servicios; etc) entonces es aquí donde las redes inteligentes (smart grids) tienen un enorme potencial de uso. Las Smart Grids permiten el control de cada consumidor mediante uso de la misma red de transporte de energía, para integrar comunicaciones y control, esto se hace utilizando medios fisicos como las fibras opticas en cables tipo ADSS o del tipo OPGW, que permite acceso a voz, multimedia, TV codificada, internet; televigilancia, data warehouse, seguridad pública; etc. Asimismo estas redes soportan integración con medios inalambricos como microondas y radio wireless, e incluso PLC (power line carrier). El control de los servicios y su mantenimiento a distancia remota, es posible gracias a los medios de telegestión y telecontrol, que permite tarificación, soporte de mantenimiento y comunicación de emergencia en tiempo real.
Las redes inteligentes "Smart Grids" ahora integran fuetes de generación renovable como son las fotovoltaicas, las eólicas e incluso sistemas aislados o híbridos que utilizan ambas formas de generar energía eléctrica de manera eficiente. Esta integración reduce el uso de combustibles fósiles y por tanto es amigable con el medio ambiente, cuanto mayor sea la inclusión de fuentes renovables, menor será la cantidad de gases contaminantes y elementos dañinos al medio ambiente.
Incluso, las redes inteligentes se pueden asociar a sistemas fotovoltaicos o eólicos propios de los consumidores, permitiendo que estos "paguen" solamente los excesos de consumo de energía, contribuyendo de esta manera con los exíguos y escasos recursos monetarios de los consumidores de áreas rurales, o ayudando a mejorar los costos de producción de productores locales, al disminuir su facturación en consumos eléctricos.
¿Y la calidad de servicio?
Una red inteligente asocia dispositivos del tipo predictivo, que permiten almacenar los históricos de consumos de energía por cada consumidor, de modo tal que permite predecir la demanda y con ello proyectar el crecimiento de la red a largo plazo, asimismo es posible la utilización de dispositivos que detecten y ayuden a reducir armónicos de la red, fugas de energía y fallas que pueden afectar la continuidad operacional de la misma, incluso reduciendo las probabilidades de incendios debido a cortocircuitos o sobrecargas peligrosas, de este modo en la facturación se reduce la participación del consumidor en el costo de la infraestructura adicional que vaya a necesitarse por una inadecuada programación y por un crecimiento desigual de las poblaciones.
Ayudando a la Metodología LEED.
Las redes inteligentes son un soporte fundamental a las futuras aplicaciones LEED (LEADERSHIP in ENERGY and ENVIRONMENTAL DESIGN), donde las nuevas estructuras residenciales, edificaciones de oficinas, industriales, deportivas; etc deben de cumplir con las siete (7) categorías solicitadas como son:
- Emplazamiento o sitio sostenible
- Gestión de agua
- Calidad ambiental interior
- Materiales y Recursos
- Energía y atmósfera.
- Diseño e innovación sustentable
- Créditos y Prioridades Regionales
Dentro de estas categorías, la certificación LEED busca la optimización del uso de la energía, estableciendo pautas de eficiencia y de sostenibilidad, incluyendo uso de nuevas tecnologías y nuevos materiales y diseños econ-eficientes y amigables con el medio ambiente.