Redes Inteligentes, Poder para la gente. El cambio hacia la energía impulsada por el consumidor.



No hay texto alternativo para esta imagen

Los avances en la tecnología del hogar inteligente y el almacenamiento de baterías, junto con el creciente interés en la energía solar, podrían estar alimentando el interés en la energía generada por el consumidor, dejando a las compañías de energía tradicionales con oportunidades, si son lo suficientemente ágiles para adaptarse.

Hasta hace poco, las compañías energéticas tradicionales dependían tanto de un mercado cautivo como de su condición habitual de monopolio regional o nacional. Pero la interrupción del modelo convencional de consumo de servicios públicos está en marcha.

Los paneles solares son a menudo la fuente predominante de generación de electricidad para los consumidores, ya que se pueden instalar fácilmente en los tejados. Una vez que se recolecta la energía, se puede usar para alimentar la casa de inmediato o se puede almacenar durante días menos soleados a través de las diversas tecnologías de baterías existentes a día de hoy.

La calefacción y refrigeración doméstica también han evolucionado, mediante bombas de calor eficientes, como la geotermia o aerotermia. que transfieren calor del exterior al interior de un edificio, o viceversa para la refrigeración, a través de un compresor y un condensador.

Poco a poco vamos siendo participes de como los consumidores toman un mayor control de la producción de energía y también de como se dan cambios en materia de regulación, para que estos, puedan vender la energía generada.  Las redes inteligentes facilitan la transferencia bidireccional de energía entre las empresas y los consumidores, creando un nuevo modelo de energía descentralizado basado en el prosumidor. Estas redes inteligentes también abren la puerta al comercio de energía entre pares.

Según una encuesta realizada recientemente, con una muestra de 7.000 residentes en los Estados Unidos, el Reino Unido, Australia, Francia, Alemania, España e Italia. Los resultados encontraron un creciente apetito por la próxima ola de tecnología energética, especialmente entre las personas más jóvenes que aprecian el movimiento de las energías limpias.

Sin duda, las grandes compañías energéticas siguen vendiendo electricidad y gas natural a los usuarios finales, y ganan un buen margen. Sin embargo, a medida que más consumidores instalen su propio suministro, estas deberán cambiar su función a la agregación, gestionando el suministro y la demanda de terceros.


Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Otros usuarios han visto

Ver temas