Reencontrándote, la fe, la pérdida y el avance
Hace un tiempo que no me conecto, y aunque no suelo compartir detalles personales, siento que es importante hacerlo hoy. En estos meses, he enfrentado desafíos personales y familiares, incluyendo la pérdida de una de mis perritas, quien me acompañó durante 13 años. Este tiempo de pausa me ha permitido reflexionar profundamente sobre la vida, la fe y cómo enfrentamos nuestras propias pérdidas, ya sea en lo emocional, en lo personal o en lo financiero.
La fe como motor de avance
En momentos de adversidad, la fe se convierte en una guía invaluable. Soy una persona de fe, creo en Dios y siento que es el único motor que no se apaga, me permite ver las circunstancias con un filtro diferente y aunque no me exime del dolor de la pérdida, me da consuelo y me fortalece en todo momento, me recuerda que esto también pasará.
Esta fe, también me da la tranquilidad para seguir adelante, para encontrar soluciones y para no dejarme vencer por el dolor.
En el mundo de las finanzas, esta fe se traduce en la confianza en nuestras decisiones, en el proceso de planificación y en la perseverancia a pesar de los obstáculos.
La buena compañía
Contar con el apoyo de quienes nos rodean, ya sean amigos, familiares o mentores, y unido al punto anterior, recordar que nunca estoy sola, porque Dios siempre me acompaña.
Compartir nuestras preocupaciones, buscar consejo y aprender de las experiencias de otros nos fortalece y nos permite tomar decisiones más informadas y equilibradas.
En ocasiones nos ahogamos en un vaso con agua, porque nuestra perspectiva no nos permite ver caminos alternativos.. estos días me dejé aconsejar y me he hecho mucho bien.
Avanzar a pesar de las circunstancias
Siempre tendremos pruebas, dificultades, retos, y a veces, las pérdidas pueden paralizarnos. Sin embargo, es necesario aprender a avanzar, a tomar lo que hemos vivido y usarlo como impulso para seguir construyendo.
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Aun cuando estamos atravesando por temas de salud, propios o ajenos, siempre podemos verlo con gratitud y amor, encontrar aprendizajes y avanzar... es un proceso, para cada persona será diferente.
Esto puede incluir revaluar nuestras metas, ajustar nuestros planes si es necesario y continuar con un enfoque claro y determinado.
Parar, reflexionar y retomar el camino
Este fue uno de los consejos que recibí, tomarme un par de semanas de desconexión del trabajo, dedicarme a lo qué es más importante para mi.
En medio de emociones intensas, es esencial tomarse un momento para parar, reflexionar y reformular nuestro camino.
No significa que al final de este alto en el camino todo serán rosas y mariposas, pero si te da el espacio para llenarte de aire nuevo, descansar tu mente, tu cuerpo y tu espíritu.
No tomemos decisiones al calor de las emociones, sino con la calma y la claridad que solo la reflexión puede brindarnos. En este sentido, parar también es un acto de amor propio y de respeto hacia nuestro futuro.
IMPORTANTE
Si en este momento te encuentras enfrentando desafíos, recuerda que NUNCA estás solo. Tómate el tiempo para cuidar de ti mismo, reflexionar y planificar. Porque la claridad y la calma siempre serán nuestras mejores aliadas para avanzar.
Gracias por estar aquí y por permitirme compartir esta parte de mi vida con ustedes.
Con cariño y gratitud,
Jimena