Reflejos
Gigi Mizrahi se apasiona ante la magia que emana cuando la superficie de los mares, canales, lagos, o cualquier concentración de agua, por pequeña que sea, entra en contacto con la naturaleza, con la arquitectura urbana que la delimita, con las embarcaciones que la transitan o las luminarias que la alumbran.
Descubrir las imágenes cambiantes se ha convertido en obsesión: La persiguen los reflejos sobre las aguas que evocan una geografía virtual inédita que sólo ella, con su mirada sensible, detecta y plasma a través de su lente, imprimiendo en cada obra la inmanencia del mundo y del tiempo.
Los vaivenes de los barcos, el movimiento intrínseco del mar, la velocidad del viento, la intensidad variante de los rayos solares durante el día o las luces que bañan las aguas por las noches, son los elementos que utiliza para inmortalizar, con su cámara, bellos instantes que transforma en obras de arte. Gigi pinta de colores el rostro de las aguas, aprovecha cada fragmento que encuentra a su paso para enriquecer sus composiciones. Sus imágenes semejan pinturas abstractas captadas en atmósferas húmedas, cuyos reflejos devienen seres microscópicos con una morfología similar a las células humanas.
Con destreza, Mizrahi descifra el diálogo, oculto para unos, evidente para ella, entre el agua y sus interlocutores. Observar y entender su lenguaje le ha permitido recrear la estética de un universo, para muchos, desconocido.
Raquel Tacher Herrera