Reflexión técnica sobre el amor

Una amenaza a nuestro bienestar puede estar dada por múltiples factores que afectan nuestra vida, teniendo muy en cuenta que la mayor parte de estas amenazas (o al menos las más importantes), provienen de pequeñas y constantes decisiones a lo largo de nuestra vida. Así como una simple gota de agua es capaz de alterar cualquier superficie si golpea a ésta de manera constante (entendiendo el tiempo como una dimensión infinita), nuestras decisiones y también las «no decisiones» sobres asuntos de nuestra vida podrán afectar de manera importante al desarrollo de nuestro bienestar.

    Un asunto que he podido notar en estos años, es la importancia de entender el significado técnico (si me permiten utilizar este término) de la palabra «amor». Y es que he observado cómo una muchedumbre de fanátic@s es capaz de soltar lágrimas o hasta incluso demayarse por su artista favorito. Y este tipo de situaciones se pueden ver con una frecuencia realmente importante en las actividades relacionas con el arte, ya que es en el arte en donde el ser humano tiene la oportunidad de expresar nuestra escencia como especie. Cualquier actividad humana que sea desarrollada con una fuerte disciplina, es capaz de generar un sentido profundo de admiración si es que los resultados son realmente superiores a los de cualquier media. Mis pensamientos se pueden poner fácilmente a prueba con solo realizar una búsqueda de algún ser humano que realice una actividad sencilla pero con resultados superiores, si uno es capaz de valorar el esfuerzo que gatilla ese resultado, el sentido de admiración será mayor. Una cantante corriente se podría emocionar hasta las lágrimas al escuchar a otro ser humano con un resultado superior, y es que consigo lleva el valor de la disciplina, un valor admirable en nuestra sociedad, ya que es un apalancador de resultados extraordinarios y muy valoradorados. Este aún se puede observar con mayor facilidad en el amor, y es que sólo podemos enamorarnos de seres humanos que bajo nuestra moral sean dignos de nuestra admiración. Un ser humano sólo podrá enamorarse de un ladrón si éste también es capaz de robar, entendiendo según lo ya descrito al amor como un sentimiento honesto de admiración sobre el otro. Esta lógica tendrá una gran excepción, y son los hijos, los cuales pueden ser amados sin mérito alguno. Sólo una familia con una moral incluso mínimamente desarrollada es capaz de amar a un hijo, al contrario, una familia que no ha desarrollado correctamente sus prinicipios morales es un peligro para sus hijos.

    Este pensamiento me ha beneficiado al pensar en un futuro acerca de mis relaciones amorosas, relaciones de familia, amistades, etc. Destacándo la importancia de rodearse con personas que quieren lo mejor para uno, atrayendo personas con principios morales desarrollados.

    Y me preguntó, ¿Por qué he estado rodeado en ocasiones de personas que me hacen daño? ¿hasta qué punto he desarrollado mi moral?, quizás he atraído como un imán a seres humanos similares a mi a propia forma de vida. Debo luchar por ser una mejor persona…

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