Reflexiones sobre el futuro de la seguridad y la industria de defensa
Hace unas semanas tuve el privilegio de asistir a los Diálogos para la Seguridad, organizados por El País en colaboración con el Ministerio de Defensa y Thinking Heads en el Museo Reina Sofía de Madrid. Este encuentro reunió a destacados líderes, expertos y representantes de la industria (como ESCRIBANO MECHANICAL & ENGINEERING , GMV , Indra , Navantia, S.A., S.M.E , Hispasat ), para abordar los desafíos de la seguridad global, marcados por un mundo en transformación y el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca. Este foro, inspirado en la Conferencia de Seguridad de Múnich, dejó claro que el liderazgo europeo en defensa debe construirse sobre una industria fuerte, innovadora y alineada con las necesidades de nuestras Fuerzas Armadas.
El debate subrayó la urgencia de fortalecer la capacidad de Europa para asumir un rol más activo en su propia defensa, en un contexto donde ya no se puede depender únicamente de Estados Unidos. Como mencionó la directora de El País, Pepa Bueno, el futuro de la seguridad europea dependerá de su capacidad para “mirarse a sí misma” y actuar con determinación. La autonomía estratégica es clave para nuestro futuro.
Es importante recordar que la industria de defensa es un activo estratégico, y en España ya genera el 5,7% del empleo industrial, caracterizado por su alta cualificación. Y teniendo en cuenta nuestras necesidades como País, pero también nuestro “músculo“ es importante que se produzca una consolidación de nuestras capacidades tecnológicas para que España pueda tener un "referente nacional" en cada uno de los programas estratégicos que garantice la soberanía nacional y el correspondiente retorno industrial, y que permita competir en un mercado globalizado. En numerosas ocasiones se ha destacado el papel de tecnologías como la inteligencia artificial, robotización, 5G, sistemas antidrones y fabricación aditiva. Estas herramientas no solo son esenciales para responder a amenazas emergentes, sino que también impulsan la reindustrialización y la innovación en España. Es necesario invertir en tecnología disruptiva para la seguridad del futuro.
Nuestra ministra de Defensa, Margarita Robles ha remarcado en numerosas ocasiones el papel de las fuerzas armadas, y el esfuerzo diario que realizan nuestros militares para mantener los valores y el bienestar de nuestra sociedad. Pero también ha enfatizado los retos a los que se enfrenta Europa, incluyendo las grietas en el apoyo a Ucrania dentro de la UE. Ha reafirmado el compromiso español de mantener el apoyo a Kiev en búsqueda de una paz justa, y recordado que este conflicto ya es global, con actores como Corea del Norte involucrados. No se olvida del conflicto en Gaza, en el Líbano, y las tensiones en Africa. Invertir en defensa no es solo garantizar nuestra seguridad, sino también apostar por la innovación, la economía, el empleo y la cohesión territorial.
En el futuro no debemos olvidar cómo la colaboración entre sector público, privado y la sociedad será clave para construir un futuro más seguro y resiliente. España tiene un papel estratégico que desempeñar, no solo como consumidor de seguridad, sino como líder en innovación y autonomía industrial. Una defensa potente necesita una industria de defensa potente.
Senior International Compliance Officer / Risk Management / Corporate Governance
1 semanaMuy atinadas reflexiones. Me permito subrayar la dimensión global de los desafíos de seguridad y el marco europeo en el que debemos encontrar las soluciones para afrontarlos.