Reflexiones sobre la Derogación de la Ley 18829: El rol vial de los Colegios Profesionales en Turismo en Argentina

En este espacio de diálogo y reflexión, me gustaría abordar un tema de gran actualidad que ha suscitado debates y cuestionamientos: la derogación de la Ley 18829 de agencias de viajes en Argentina y el papel crucial que desempeñan los Colegios Profesionales en Turismo en este contexto.

Es que hoy deseo profundizar en la esencial labor desempeñada por los Colegios Profesionales en Turismo, especialmente en un momento de relevancia marcada por la derogación de la Ley 18829 de agencias de viajes en Argentina. Esta coyuntura resalta la necesidad de entender la importancia fundamental de estas instituciones en Turismo.

Surgen interrogantes comunes entre varios agentes de viajes sobre la ausencia de intervención estatal en la regulación de profesiones como Medicina, Derecho, Psicología, entre otros. Esto plantea la cuestión de por qué el turismo ha estado tan sometido a un control más específico por parte del estado,  aunque quizás esta pregunta resulte innecesaria dado el reconocido impacto económico de la actividad turística en el país. Igualmente, se destaca la pregunta sobre por qué los agentes de viajes, a pesar de su formación profesional siguen siendo considerados “empleados de comercio”, evidenciando una brecha que requiere estar cerrada.

La pregunta fundamental es si es el momento de que los profesionales de turismo tomen el control. La propuesta de una matrícula  única, gestionada por un Colegio Profesional a nivel provincial, podría ser la clave para una regulación más efectiva y una mayor libertad en el desarrollo profesional en todos los ámbitos. El escenario post-derogación de la Ley 18829 nos invita a reflexionar sobre la estructura y regulación del turismo en Argentina, siendo el momento propicio para cuestionar, debatir y explorar nuevas perspectivas que permitan a los profesionales del turismo liderar el camino hacia un sector más dinámico. , equitativo y adaptado a los desafíos contemporáneos

La obsolescencia de la Ley de Agencias de Viajes, concebida en la década del '70 durante la dictadura, nos lleva a cuestionar su relevancia en un contexto turístico que ha experimentado transformaciones significativas. ¿Es hora de adaptar nuestras leyes a los nuevos desafíos?

En Argentina, los colegios profesionales en turismo son organizaciones que agrupan a los profesionales del sector turístico con el objetivo de regular la actividad, promover la formación continua, establecer códigos éticos y contribuir al desarrollo y la profesionalización de la industria turística en el país.

Los Colegios Profesionales en Turismo son pilares fundamentales que reúnen a los profesionales del sector, desempeñando un papel crucial al proporcionar regulación, formación continua y promover códigos éticos. Su importancia radica en el impulso de estándares de calidad, networking y defensa de los intereses de los profesionales del turismo. Estos colegios se erigen como garantes de la ética y la calidad en la industria turística. Su presencia es más crucial que nunca ante cambios legislativos, asegurando un entorno profesional que fomente la excelencia y la responsabilidad.

La derogación de la Ley 18829 ha generado un escenario de incertidumbre en la industria turística. Sin embargo, es fundamental reconocer que en momentos de cambios legislativos, los Colegios Profesionales adquieren un papel aún más crítico.

Entonces ¿Por qué no aprovechar la oportunidad de regular la profesión a través de un ente que comprenda y represente adecuadamente al sector turístico?

Me han cuestionado por apoyar la derogación de la ley, y entiendo que las críticas son más que comprensibles. Sin embargo, es crucial destacar que las leyes de defensa al consumidor y el código civil y comercial ya ofrecen regulaciones que protegen a los consumidores y controlan las actividades de las agencias de viajes.  En tal sentido, la importancia recae en la matrícula del profesional, asegurando idoneidad y ética, más que en el registro de idóneos. Es claro que en la apertura de agencias de viajes se debe considerar una menor burocracia, así como también la presencia del técnico profesional no solo con las funciones requeridas por el Registro, sino que sea un profesional participante activo en la agencia de viajes. La matrícula certifica la idoneidad y ética del profesional, asegurando un servicio de calidad. La retención del título se presenta como una medida preventiva más efectiva, evitando que profesionales poco éticos vuelvan a ejercer.

La relación entre la Ley 18829 y la presencia de colegios profesionales en el turismo argentino es de generar tensiones y desafíos. La ley establece regulaciones específicas para agencias de viajes, limitando la autonomía profesional y potencialmente causando fragmentación en el sector. Estas tensiones a menudo se originan en intereses individuales y pueden involucrar consideraciones políticas.

La divergencia de intereses políticos puede afectar la cooperación y generar conflictos en la búsqueda de regulaciones más efectivas. Es esencial destacar que, cuando se trata de profesionales, la ideología política debería ser de menor relevancia, priorizando el beneficio colectivo y la ética profesional.

La resistencia al cambio es otra faceta a considerar. La introducción de nuevas regulaciones puede enfrentar resistencia por parte de aquellos que se benefician del status quo, lo que podría dificultar la transición hacia un marco más eficiente y jerarquizado para los profesionales del turismo.

Sera necesario una coordinación efectiva y la colaboración entre los diversos sectores interesados son fundamentales para diseñar un nuevo Proyecto de Ley. Este enfoque permitirá mitigar incompatibilidades, superar resistencias y garantizar una regulación que priorice la calidad y la jerarquización de los profesionales del turismo en Argentina.

En nuestra provincia de Córdoba lamentablemente hubieron muchísimos grupos de profesionales, aun los hay, que buscan constituir  el colegio profesional ante una ley 9372 no puede concretarse, se debe diseñar un nuevo proyecto de ley y que sea verdaderamente democrático, pero quedara para otra discusión.

Esta reflexión busca enriquecer el diálogo constructivo en nuestra comunidad. Agradezco la oportunidad de compartir estos puntos de vista.