Relaciones Tóxicas, Parte I

Cuando es más sabio arrancar que permanecer

Las relaciones de pareja, familiares, amistad y laborales nos brindan muchísimas experiencias positivas, pero no son siempre fáciles. Hay casos en los cuales, pueden llegar a ser tóxicas. Si ese es el caso, o no sabes si estás en una, te invito a leer las siguientes líneas.

Hay relaciones que no van bien, pero no debido a problemas de comunicación o de compatibilidad, sino porque se establece una dinámica tóxica generada al cabo de un tiempo de relación, por uno de sus miembros.

El otro miembro, si es consciente y consigue darse cuenta a tiempo, suele romper la relación. Pero si no lo hace, se va adaptando a la dinámica, porque no hay un punto medio.

O consigues irte o te adaptas del todo y comienza la tortura y el deterioro psicológico. El perfil "tóxico" va empujando poco a poco a que la relación funcione como él/ella considera, y esto implica necesariamente que la otra persona quede anulada.

Este es uno de los tipos existentes de relaciones con violencia psicológica.

17 Síntomas De una Relación Tóxica

Las siguientes situaciones te permitirán distinguir si te encuentras en una relación de este tipo. Estos escenarios no son todos los que suceden en una relación tóxica, pero son estadísticamente muy comunes. Si te encuentras viviendo al menos dos de estos, te recomiendo que te acerques a un psicólogo para que te ayude a evaluar tu situación particular. Estas situaciones pueden presentarse en las relaciones de pareja, amistad, familiar y laboral. Quizás no estés en una relación tóxica, pero son síntomas serios que pueden mejorar. Los 17 síntomas son:

1.        Frecuentes manipulaciones para conseguir que todo se haga como él/ella quiera.

2.        Nunca es responsable de nada, toda la culpa siempre es tuya.

3.        Suele decirte que hagas cosas que incluso no te agradan mucho…”, “te hace sentir que si le amas realmente, tienes que hacer esto o aquello”.

4.        Has acabado callando lo que quieres decir, o piensas, por evitar el conflicto, que se enfade o posibles represalias.

5.        Te hace sentir que estás en un constante período de evaluación.

6.        Has tomado distancia de tu familia de origen para evitar malos ratos en tu relación.

7.        Si está enfadado/da. Suele, no hablarte en días, ignorarte, alargar conversaciones agotadoras hasta que le das la razón, entre otras.

8.        Sientes que no puedes tomar tus propias decisiones porque tienes miedo.

9.        De alguna manera siempre consigue demostrar que aquello que haces y no le agrada, tiene que ver con el/ella y que le perjudicas.

10.     Pospusiste o abandonaste tus proyectos personales por seguir los de el/ella.

11.     Sientes que te juzga y no te apoya en tus problemas. Sin embargo debes prestarle atención constante a los suyos

12.     Todo lo suyo es mucho más importante que tu o cualquier cosa.

13.     Te responsabiliza por las cosas que no resultan en sus planes.

14.     Tus sentimientos no se pueden tener en cuenta porque no tienes razón, estás “confundido/a/”.

15.     Te sientes muy frustrado/a constantemente y con la sensación de que nada de lo que haces está bien.

16.     Has dejado de hacer cosas que te hacían feliz, de ver a tus amigos porque no le gustaba. Y lo manifestaba abiertamente o indirectamente. Es decir, no te lo prohibía, pero siempre había problemas antes o después de irte.

17.     Estás en un círculo vicioso en el que has entregado mucho, has cedido mucho, pero cada vez que quieres decir, “no”, o conseguir algo que te apetece, te dice que vuelves a fallarle y decepcionarle.

Mantener relaciones tóxicas o haber pasado por relaciones de este tipo, no es algo casual. Inconscientemente hemos aprendido determinadas dinámicas de relación afectiva, que desde nuestro desconocimiento, consideramos el precio que debemos pagar, por tener una relación significativa. Esto es una creencia equivocada y es profundamente falsa. Es una de los aspectos personales de este fenómeno que es trabajado en psicoterapia.

Espero que lo que hayas descubierto en la primera parte de este artículo, te sirva para comenzar a hacer cambios y a pensar en la relación contigo.

Pronto publicaré la segunda parte en donde podrás conocer qué tan grave es tener y sostener una relación tóxica.

Si necesitas ayuda, cuenta conmigo.

Luis E González R. – luis@bienyestar.com - Psicoterapeuta Clínico – Coach/Relator – Investigador y Asesor