Relanzar estratégicamente la empresa sin perder la esencia.
por Juan Carlos Valda
Uno de los mayores desafíos que enfrentan los empresarios de PYMES en tiempos de cambio es el temor a modificar el rumbo de su empresa y sentir que, al hacerlo, traicionan su esencia o las raíces que los llevaron hasta donde están. Como consultor con muchos años acompañando a negocios familiares y pequeñas empresas, he visto este temor muchas veces. La buena noticia es que relanzar estratégicamente no significa abandonar los valores que dieron vida al negocio, sino adaptarlos al presente y proyectarlos hacia el futuro.
Relanzar el negocio es una necesidad en un contexto de cambio porque lo que ayer funcionaba, hoy puede dejar de ser suficiente. Adaptarse no solo asegura la supervivencia, sino que también abre oportunidades para crecer. En este artículo vamos a analizar por qué es crucial hacerlo, qué consecuencias trae no adaptarse y cuáles son los beneficios que se pueden obtener tanto para la empresa como para la calidad de vida del empresario.
Cambio y Adaptación: Un Nuevo Capítulo, No un Nuevo Libro
Es natural que un empresario se sienta identificado con su empresa: el negocio es una extensión de su esfuerzo, dedicación y sueños. Por eso, cualquier cambio puede generar resistencia y miedo a perder la identidad. Sin embargo, es importante entender que la esencia de una empresa no está en las herramientas que utiliza ni en los procesos que aplica, sino en su propósito, valores y visión. Eso no cambia, pero la manera de trabajar y operar sí debe hacerlo para seguir siendo relevante en un mercado que evoluciona constantemente.
Pensémoslo así: relanzar es como ajustar las velas en un barco. La dirección sigue siendo la misma, pero el viento ha cambiado y es necesario adaptarse para no quedarse estancado o ir a la deriva.
Las Consecuencias de No Relanzar en un Entorno Cambiante
Decidir no hacer nada en un contexto de cambio tiene costos, algunos más visibles que otros. Cuando una empresa se queda aferrada a su forma tradicional de hacer las cosas, empieza a experimentar una serie de consecuencias que afectan tanto al negocio como a las personas que lo integran. Veamos algunas:
Pasos para Relanzar el Negocio sin Perder la Esencia
Relanzar estratégicamente implica revisar el rumbo y alinear la empresa con las nuevas demandas del mercado sin abandonar su propósito ni sus valores. A continuación, algunos pasos que pueden guiar este proceso:
1. Revisar la Propuesta de Valor
El primer paso es preguntarse: ¿Qué problema resuelve mi empresa? ¿Ese problema sigue siendo relevante hoy?
2. Analizar el Entorno y las Tendencias
Estar al tanto de lo que sucede en el mercado es fundamental. ¿Qué están haciendo los competidores? ¿Qué nuevas tecnologías o métodos están impactando en la industria?
3. Optimizar los Procesos Internos
A medida que los negocios crecen, los procesos tienden a volverse complejos. ¿Es necesario simplificar o automatizar algunas tareas?
4. Involucrar al Equipo en el Proceso
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Los colaboradores juegan un rol fundamental. Escuchar sus ideas y hacerlos partícipes del relanzamiento es clave para asegurar su compromiso.
5. Comunicarse Claramente con los Clientes
Los cambios deben comunicarse con claridad para que los clientes comprendan el nuevo enfoque y sientan que la empresa sigue comprometida con ellos.
Los Beneficios de Relanzar el Negocio
Relanzar estratégicamente trae consigo una serie de beneficios que impactan tanto en la empresa como en la calidad de vida del empresario.
1. Recuperar la Rentabilidad
Una estrategia renovada permite optimizar recursos, eliminar lo que no aporta valor y enfocarse en lo que sí genera resultados. Esto se traduce en mayores márgenes de ganancia y estabilidad financiera.
2. Mejorar el Clima Organizacional
Un relanzamiento bien gestionado renueva la motivación del equipo y fomenta un ambiente de trabajo más positivo. Al alinear a todos con un nuevo objetivo, se fortalece el compromiso y se reduce la rotación.
3. Reducir el Estrés del Empresario
A veces, el empresario se siente atrapado en la operación diaria del negocio, lo que genera desgaste y afecta su calidad de vida. Renovar la estrategia permite delegar más y recuperar tiempo personal.
4. Asegurar la Continuidad del Negocio
Adaptarse a los cambios garantiza que la empresa siga siendo relevante y competitiva en el futuro. Esto es especialmente importante para negocios familiares, que buscan dejar un legado para las próximas generaciones.
Conclusión: Cambiar para Crecer y Honrar las Raíces
Relanzar estratégicamente un negocio en un contexto de cambio no significa traicionar la esencia, sino mantenerla viva y adaptarla a las nuevas realidades del mercado. La identidad de la empresa no está en cómo se hacían las cosas antes, sino en su propósito y en el valor que aporta.
No hacerlo trae consigo consecuencias que pueden afectar tanto la rentabilidad como el bienestar del empresario y su equipo. Por el contrario, un relanzamiento bien planificado abre la puerta a nuevas oportunidades, mejora la eficiencia y permite recuperar el equilibrio entre la vida personal y profesional.
Cambiar no es perder, es evolucionar. El viento ha cambiado, pero el destino sigue siendo el mismo. Ajustar las velas no es traicionar el rumbo, sino asegurar que el barco llegue a buen puerto.
Para contactar a Juan Carlos: jcvalda@grandespymes.com.ar
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5 díasMuy interesante artículo que suscribo plenamente pues me ha tocado estar en ambientes de empresas familiares y medianas que estan estancadas, creciendo en ventas pero cayendo en margenes, simplememte porque no están dispuestas a hacer algo que puede parecer muy disruptivo, pero que es muy necesario, y tiene que ver con modificar el rumbo, hacer las cosas de una manera distinta, dejar a un lado lo que no nos aporta, pero eso requiere claridad estrategica y un gran liderazgo con una mente muy abierta a la adaptación en los entornos empresariales.