REMUEVE LA PIEDRA EN TU CAMINO
Muchas veces en mi vida he intentado realizar grandes cosas pero me quede solo en el intento cuando supe que tenía que enfrentarme a rivales que me parecían invencibles. Si, muchas veces he tenido que enfrentarme a algunos de esos monstruos temibles que me hicieron retroceder y esconderme por un tiempo, permaneciendo inactivo en segundo plano Y dejando pasar grandes oportunidades. Esos Goliats espantosos que tanto me daban miedo eran el lado oscuro de mi vida, el lado peligroso que me bloqueaba y me ponía todo tipo de barreras para que no pudiese avanzar.
Admito públicamente que no siempre he sido agresivo y determinado en mis emprendimientos, hubo veces en que luego de lograr grandes victorias personales, me contagiaba del síndrome de Elías (El profeta biblico), teniendo que esconderme y aislarme de las Jezabel que surgen en el camino! Aquellas cosas insignificantes de la nada que amenazaban con ser grandes y que me provocaban un miedo exagerado.
Con el pasar de los años descubrí que no eran ni las circunstancias, ni las situaciones externas, ni la culpa de los demás, ni el lugar, los causantes de mis grandes decepciones y fracasos, sino yo mismo quien fui con frecuencia mi peor enemigo. Mis debilidades y mis asuntos no tratados en mi alma fueron los que más me sabotearon y me impidieron que avance, empujándome hacia largos ciclos autodestructivos.
Hoy gracias al amor infinito de Dios, aprendí a generar salvaguardas también con el transcurso del tiempo, a través de mi búsqueda personal, de mis momentos de reflexión, para cuando viniesen esos monstruos imaginarios a asustarme, para que sean eliminados inmediatamente.
Casi una gran mayoría ha leído y aprendido mucho sobre grandes líderes y personajes famosos. Por lo general las enciclopedias, los libros de historia, las biografias y los portales de Internet, solo nos enseñan sus grandes logros, sus majestuosas obras y conquistas, y como que no se oye hablar tantos de sus derrotas, sus errores y decepciones, el hecho es que muy poco se comenta sobre el proceso interior que el líder tuvo que pasar para llegar a ser lo que fue luego en su resultado final.
Una mañana, en mi hora habitual de devociones y lectura, junto con mi querida esposa Gloria, leíamos sobre la tragedia de perder el éxito personal por causa de estos malos hábitos no tratados y que no son mas que barreras limitantes para alcanzar la vida que queremos vivir. El precio de no estar dispuesto a renunciar a estas limitaciones es demasiado alto y nos puede costar la vida!
Querido amigo lector, hagame caso: Usted debe ser responsable de encarar esos conflictos internos.
Creo que el reconocimiento de la espiritualidad y del auto liderazgo es uno de los hábitos mas valiosos de los Buscadores de Tesoros. Evaluar sobre la manera que uno ha estado pensando, le ayudará a ver instantáneamente que es lo que esta y no está funcionando bien durante su viaje a una forma de vida mas saludable.
El consejero y consultor americano Dwigth Bain, dice en su libro “Un mapa hacia tu destino”, que la raíz del problema de mucha gente talentosa, lo que la conduce a malos comportamientos es la tendencia hacia el auto sabotaje. Tratar honestamente con sus propias tendencias hacia el autosabotaje, no siempre será fácil. Muchas personas evitan dar ese paso para conseguir la vida que siempre han querido tener, porque no están dispuestos a desprenderse de lo efímero y lo temporal y renunciar a su pasado.
Antes de emprender su viaje hacia la eternidad, la famosa Coach y PHD americana, Jennifer White, lo simplificaba de esta forma: Imagínate que te dispones a escalar una montaña. Esta montaña representa tu éxito! Antes de comenzar a escalar, debemos evaluar que hay en la mochila. Parece muy pesado. Todo lo que hay ahí es lo que has usado para tener éxito hasta ahora! El único problema es que el mundo ha cambiado drásticamente pero usted todavía se aferra a lo que funcionaba en el pasado.
Muchas de estas antiguas creencias y conductas limitantes te pesan y te impedirán llegar a la cima. Antes de comenzar de nuevo a escalar, desempaca y arregla de nuevo tus cosas. En otras palabras, siempre es necesario evaluar qué es lo que le esta impidiendo llevar la vida que usted sueña.
En los días estresantes que vivimos hoy tenemos que saber no solamente lo que hacemos: también tenemos que tener mucha claridad con nosotros mismos; libres de los obstáculos que vienen de las experiencias traumáticas del pasado. Sin esa libertad, no podemos realmente ser líderes exitosos… no podremos manejar altos niveles de presión y tensión.
El Ph. D. Michael Ray, Profesor de Creatividad e Innovación de la Escuela de Negocios de la Universidad de Stanford, sostiene que lo que se espera actualmente de los ejecutivos de negocios que dirigen grandes organizaciones es que tengan claridad, personas que estén en contacto consigo mismas. De esta manera, en puestos de gerenciamiento y liderazgo, pueden ser buenos modelos y líderes. Las personas que conozco que realmente han hecho funcionar sus organizaciones son modelos escrupulosos. Tienen tanta claridad sobre la honestidad, la integridad, la apertura, el respeto mutuo, la dignidad del individuo, y la creatividad, que no se desvían para nada de estos principios en su conducta.
Intenta descubrir cuales son aquellas piedras que te obstaculizan en tu camino al éxito. La clave para la realización en la vida es aprender a ver con claridad qué es lo que lo esta bloqueando para que pueda superarse.
Quiero concluir este articulo citando una frase celebre de Marianne Williamson que me envió hace un tiempo atras mi querido amigo el licenciado Miguel Werner, de Bs.As. para meditar profundamente.
“Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados. Nuestro miedo más profundo es que somos poderosos más allá de cualquier medida. Es nuestra luz, no nuestro lado oscuro lo que más nos da miedo. Nos preguntamos a nosotros mismos: ¿quién soy yo para ser brillante, bello, con talento y fabuloso? En realidad, ¿quién eres tú para no serlo? Eres un hijo de Dios. El hecho de que juegues a ser insignificante no le sirve de nada al mundo. No hay nada de iluminado en encogerse para que la gente a tu alrededor no se sienta insegura. Se supone que todos tenemos que brillar, tal como lo hacen los niños. Hemos nacido para manifestar la gloria del Dios que tenemos dentro. Y esto no está sólo en algunos de nosotros: está en todos. Y así, cuando dejamos a nuestra luz brillar, inconscientemente, estamos dando permiso a otros para hacer lo mismo. Y así, cuando nos liberamos de nuestro miedo, nuestra presencia libera automáticamente a otros”.
(Por Marianne Williamson, de su libro “Volver al amor” (“A return to love”) citado por Nelson Mandela en un discurso de 1994.)
Autor: Alberto A. Conti – Editor Tesoros del Alma