Resiliencia Organizacional
Dr. Héctor Varas M.
En la disciplina de la psicología es muy común el concepto de resiliencia que se relaciona con la capacidad de sobreponerse a momentos críticos y adaptarse después de experimentar situaciones inesperadas. La pandemia, la crisis económica que ésta ha implicado debido al confinamiento, la incertidumbre del clima social en Chile para los próximos meses trae consigo una serie de complejidades que cada persona siente en forma diferente, sintiendo diversos síntomas asociados al estrés de tipo individual, pero también organizacional.
Las comunas de Iquique y Alto Hospicio están en la etapa de transición, iniciando un proceso de ajuste paulatino como un primer paso a la normalidad, muchos se irán incorporando al trabajo gradual en forma presencial, y otros que tan tenido que estar en forma continua asistiendo a su trabajo cotidianamente frente a la incertidumbre de la salud personal y familiar.
Las personas que poseen la virtud de ser resilientes tienden a ser asertivos y poseen la capacidad de convertir el dolor en una virtud cuando se padece una enfermedad, la pérdida de un trabajo, la crisis en negocios, la pérdida de un ser querido entre otros. La cualidad es sobreponerse y encontrar lo espacios de crecimiento y desarrollar su máximo potencial.
Estas características personales que son adquiribles perfectamente para cualquier persona, también es posible tratarla a nivel organizacional para cualquier empresa que lo necesita para enfrentar tiempos difíciles como los actuales para lidiar con la depresión y el estrés postraumático, que les permita convertir sus experiencias más complejas en catalizadores de un buen desempeño.
Uno de los factores claves para lograr la resiliencia es enfocarse en el optimismo, dado que los reveses se interpretan como algo temporal y que son superables, y posibles de ser cambiados, y tener el convencimiento de que se puede gestionar al respecto, dado que esto logra reducir la ansiedad y la depresión.
Para lograr mayores capacidades de resiliencia se deben fortalecer cuatro dimensiones: la aptitud emocional, familiar, social y la espiritual, esta última no se relaciona necesariamente con religión sino de sentirse que se pertenece a algo más grande que uno mismo.
Para lograr sobrepasar las crisis es fundamental generar una autorrevelación constructiva personal y de la organización que uno pertenece, visualizar el trauma como problemas y potencialidades para gestionar oportunidades de crecimiento.