Responsabilidad extendida de todos

En nuestro país, así como en muchos lugares del mundo, han surgido iniciativas transformadoras destinadas a redefinir nuestra relación con los materiales y, de manera especial, a revolucionar la gestión de los residuos de envases y empaques en el marco de la economía circular.

En nuestra travesía hacia una gestión más consciente de los materiales, encontramos verdadera inspiración en destacadas iniciativas ambientales que han liderado el camino hacia la Responsabilidad Extendida de Todos en diversas partes del mundo. Estos testimonios, junto a los notables avances aquí en Colombia, nos revelan que el cambio positivo puede ser impulsado por la acción colectiva y la dedicación apasionada de la sociedad.

En Europa, iniciativas emblemáticas como Greenpeace y Friends of the Earth han desempeñado un papel crucial al ejercer presión para implementar políticas más sostenibles y sistemas de gestión de envases más efectivos. Su influencia ha sido esencial para provocar una reconsideración por parte de gobiernos y empresas en torno a su enfoque hacia la responsabilidad ambiental.

En Corea del Sur, grupos como el Korea Zero Waste Movement y Green Consumer Network, en colaboración con la ciudadanía, han contribuido al éxito de iniciativas que fomentan prácticas más sostenibles y responsables.

En nuestro propio suelo colombiano, vislumbramos avances prometedores, una evolución que refleja un compromiso decidido con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. La promulgación y actualización de regulaciones clave, como la Resolución 1407 de 2018 y su modificación la Resolución 1342 de 2020, así como la Ley 2232 de 2022, dirigida al control de plásticos de un solo uso, demuestran un paso audaz hacia adelante en esta dirección.

En este contexto, destacamos la iniciativas como la de CircuLAB, un colectivo que se ha erigido como un faro de concienciación sobre la relevancia de la economía circular y la Responsabilidad Extendida de todos (RET). Esta iniciativa ha surgido como respuesta a la necesidad imperiosa de comprender dinámicas de mercado y proponer soluciones innovadoras. Su enfoque se centra en la articulación e implementación de estrategias circulares en modelos de negocio empresariales, basados en programas de responsabilidad extendida hacia fabricantes y productores.

CircuLAB opera con un enfoque holístico, sustentado en tres pilares fundamentales: gestión tecnológica y trazabilidad de la información, análisis circular y macrotendencias, y desarrollo de programas para fomentar la responsabilidad extendida. Estos pilares permiten la aplicación de herramientas avanzadas para identificar oportunidades y riesgos, así como la implementación de tecnologías de vanguardia para la recopilación, análisis, conexión y compartición de datos estratégicos.

Además, este colectivo se enfoca en la gestión eficiente de recursos a lo largo del ciclo de vida de los bienes y servicios, asegurando una conexión integral entre las organizaciones y los consumidores finales. En última instancia, el propósito de CircuLAB es impulsar una transformación profunda en el paradigma económico, hacia modelos más sustentables y responsables, donde la circularidad sea la norma y el respeto por el entorno natural sea prioritario.

Es fundamental comprender que cada pequeño cambio de hábito, cada iniciativa ciudadana y cada esfuerzo colectivo son pasos cruciales hacia un futuro donde la Responsabilidad Extendida es una realidad compartida por todos. La economía circular se levanta como una esperanza concreta, una alternativa que busca preservar productos y materiales en nuestro sistema económico durante el mayor tiempo posible.

Esta perspectiva renovada alivia la presión sobre la extracción de recursos y reduce la cantidad de desperdicios a desechar. La Responsabilidad Extendida se postula como la puerta de entrada a este cambio, un enfoque ambiental que trasciende la transacción comercial y exige que la responsabilidad del productor se extienda más allá del momento de la compra.

Es imperativo asumir un compromiso colectivo, de transformar nuestra manera de consumir y desechar. La implementación de la normativa no solo nos insta, sino que nos desafía a considerar estrategias circulares que nos acerquen al cumplimiento de las obligaciones que nuestro entorno nos demanda.

Juntos, como comunidad, como individuos, podemos forjar un futuro donde la sostenibilidad y la responsabilidad sean los pilares que guíen nuestros pasos. El cambio está en nuestras manos, y es hora de abrazarlo con el amor y la dedicación que merece nuestro planeta, nuestro hogar compartido. Superar nuestros sesgos, temores e intereses individuales no solo es esencial, sino también liberador. Un esfuerzo colectivo y coordinado impacta más que un esfuerzo individual y desarticulado, es la sinfonía de nuestras acciones la que construirá el mañana que todos anhelamos.

Daniela López

Líder CircuLAB