¿Retener o fidelizar? El dilema del talento en las organizaciones.
¿Retener o fidelizar? El dilema del talento en las organizaciones.
La retención de talento ha sido durante mucho tiempo el objetivo principal de las empresas, pero ¿realmente es suficiente? En un mundo laboral en constante evolución, es hora de replantear nuestro enfoque y explorar una alternativa más efectiva: la fidelización del talento.
La retención tradicional se basa en mantener a los colaboradores en una organización a cualquier costo. Sin embargo, retener no es sinónimo de compromiso y motivación. Es hora de apostar por la fidelización, creando un entorno donde los colaboradores se sientan valorados y comprometidos con la misión y los valores de la empresa.
¿Qué implica la fidelización del talento? Se trata de brindar oportunidades de crecimiento, reconocer los logros, fomentar la autonomía y el desarrollo profesional, por nombrar algunos puntos. Es construir una relación sólida y duradera con los colaboradores, donde se sientan parte de algo más grande que una simple transacción laboral.
Pero no se trata solo de palabras, es momento de pasar a la acción. ¡Avanzar es clave! Es fundamental implementar programas de capacitación, establecer una comunicación abierta, ofrecer retroalimentación constructiva y crear oportunidades reales de crecimiento, desarrollo y bienestar.
El talento de una organización es su mayor activo, y retenerlo a toda costa ya no es suficiente. La fidelización del talento impulsa un compromiso genuino y una cultura de trabajo inspiradora. Es hora de mirar más allá de las cifras y crear un entorno donde los colaboradores se sientan valorados, motivados y comprometidos.
Descubre cómo la fidelización del talento puede transformar tu organización y potenciar su éxito. ¡Únete al movimiento hacia una relación auténtica y duradera con tus colaboradores!
¿Cómo lo ves, existe este dilema en tu organización?
Jefa de Atracción de Talentos
1 añoCompletamente de acuerdo con los que señalas, el gran desafío para las organizaciones no es retener el talento, es fidelizarlo, motivando a las personas y haciéndolas sentir valoradas dentro de la organización. Que los trabajadores no digan “me tengo que quedar acá”, si no, “este es el lugar donde quiero estar”