REUNIONES NAVIDEÑAS: SEIS SON SUFICIENTE
Buenos días: A sólo dos días de la navidad, las recomendaciones para las reuniones en una casa más importantes, más allá del uso de la mascarilla, mantener la distancia y lavado de manos, son el número de personas reunidas en un mismo espacio y tiempo. En los países del hemisferio Sur será más fácil aplicar las recomendaciones por la temporada de verano lo cual implicará abrir puertas y ventanas, antes, durante y después de la cena navideña para que circule el aire. Aunque el ideal sería poder utilizar un espacio abierto (un jardín, patio o terraza) para cualquier reunión en cualquier hora del día. En todo caso mientras más reducido sea el número de participantes mucho mejor dado que el riesgo al contagio disminuye y es casi improbable. En algunos países se ha recomendado que sólo sean seis personas como máximo y que formen parte del núcleo familiar (burbuja familiar). En este año la situación debe ser diferente por necesidad, ahora que el covid-19 ha mutado -y lo seguirá haciendo porque forma parte de su evolución- y se ha vuelto mucho más contagioso. A decir verdad, la "esperanza" lógica y probable es que reduzca el nivel de complicaciones en salud y letalidad. Sólo podemos dar por terminada una pandemia -se ha dicho hasta el cansancio- cuando se logre mínimo una tasa de seroprevalencia (que hayan superado la infección) y/o de vacunación mínima de 70% de la población de una ciudad, región o país, y esta condición toma un tiempo prudencial aunque depende de cada ciudad en particular y su número de habitantes. En todo caso las reuniones por las fiestas de fin de año o por cualquier otro motivo deberían establecer un protocolo mínimo de protección. En general cualquier virus respiratorio se propaga más fácilmente en lugares cerrados -suena lógico- y con mayor número de personas, es por ello que NO DEBEMOS BAJAR LA GUARDIA, salvo que haya sido una familia que ha permanecido quince días previos o más a dicha reunión sin contacto con alguien extraño a la burbuja familiar en una especie de cuarentena rígida. Son tiempos diferentes y esto obliga, aunque en forma voluntaria, asumir conductas racionales por nuestro propio bien y de nuestra familia. Será una navidad con una celebración muy distinta pero necesaria y esperemos -es casi seguro- que el próximo año podamos celebrar la navidad como era de costumbre. Hagamos este último esfuerzo por pasar invictos y evitar un contagio individual o familiar en estos últimos días del 2020. De nosotros depende que sea así. Seamos prudentes y evitemos exponernos innecesariamente a condiciones de riesgo. Buen día, chao