Revisiones y actualizaciones de códigos y normas de ingeniería
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Los códigos de ingeniería son dinámicos y están en constante evolución. Estos sufren cambios a medida que se dispone de nueva información, ya sea por investigación o por experiencia práctica, y se modifican en consecuencia. También se revisan para comprobar su precisión y detectar posibles inconsistencias, teniendo en cuenta la relación generalmente compleja que vincula diferentes códigos y estándares. Como las referencias cruzadas son la norma para este tipo de documentos, es importante asegurarse de evitar posibles desajustes entre ellos y, si ocurren, remediarlos rápidamente.
Los códigos y estándares nos proporcionan información basada en el mejor conocimiento e información disponible en el momento de cada edición y revisión. Nos permiten diseñar equipos seguros y económicos, aplicando las mejores prácticas y asegurando la eficiencia, seguridad e integridad tanto del sistema como del personal involucrado en su fabricación, construcción y mantenimiento. Por eso es imperativo que se revisen y actualicen periódicamente.
Las normativas emitidas por organizaciones de renombre mundial como ASME y API se revisan y modifican periódicamente, en ocasiones con cambios menores, como la actualización de una dirección, y otras veces con modificaciones importantes que conllevan grandes implicaciones, como la renovación total de las tensiones admisibles para equipos con requisitos que antes eran menos conservadores. Estos ajustes, de mayor o menor envergadura, forman parte del proceso general de actualización y corrección de la información proporcionada. También es importante tener en mente que antes de publicar una nueva revisión completa de un código o estándar, organizaciones como ASME y API suelen emitir enmiendas o adendas. Estas son actualizaciones parciales que abordan algunos cambios específicos y urgentes que se deben tener en cuenta antes del lanzamiento de la siguiente edición completa.
Los tipos de cambios implementados en los códigos y estándares de ingeniería, que en algunos casos alcanzan casi 100 cambios totales por edición, van desde modificaciones menores como la renumeración de notas a pie de página o revisiones de títulos de secciones, hasta el ajuste de temperaturas mínimas de precalentamiento, o incluso llegan hasta la modificación de la compatibilidad establecida de diferentes fluidos de servicio con diversos materiales. Cambios como estos se realizan para asegurar la claridad y precisión a la hora de leer e interpretar los lineamientos establecidos en cada sección del código, así como para actualizar dichos lineamientos de acuerdo con nueva información obtenida a partir de la investigación sobre fluidos y la experiencia con equipos como sistemas de tuberías y ductos, recipientes a presión o intercambiadores de calor, por nombrar algunos.
Estos cambios también pueden causar muchos dolores de cabeza, especialmente en lo que respecta al diseño, mantenimiento y reparación de equipos. Por ejemplo, muchos códigos en sus ediciones más nuevas incluyen valores reducidos para los criterios de esfuerzo permisible o establecen diferentes compatibilidades de materiales con ciertos fluidos como el gas o el hidrógeno líquido. Existen tablas que enumeran dichas compatibilidades que han sufrido renovaciones completas, modificando por completo los materiales previamente aceptados para ciertos servicios en función del descubrimiento de su incompatibilidad o tendencia a provocar que los materiales se vuelvan susceptibles a la fragilización, por ejemplo. Otro ejemplo es la eliminación de apéndices obligatorios, a veces dejándolos completamente eliminados, y en otros casos, reclasificándolos como no obligatorios, es decir, que ya no son requisitos, sino que sirven como guías.
Como ya se ha mencionado, a veces los cambios se basan en conclusiones extraídas de investigaciones en curso. A medida que los investigadores descubren más información en campos emergentes como el hidrógeno, que se está estudiando debido a su potencial como fuente de energía masiva y hasta ahora poco utilizada (sobre todo porque se ha convertido en un claro vector intermedio en la transición energética hacia un objetivo de emisiones netas de carbono cero), esta nueva información debe tenerse en cuenta en la medida en que pueda afectar a la seguridad, la eficiencia o la fiabilidad de los equipos.
Otras veces, los cambios se deben a la experiencia, que puede incluir observaciones sobre el comportamiento o la interacción de determinados materiales, o la viabilidad de los diseños y configuraciones de los equipos y accesorios. Lamentablemente, a veces también se deben a accidentes catastróficos y, en ocasiones, incluso letales debido a fallos críticos de los equipos. En esos casos, es necesario investigar, identificar y analizar la causa raíz del fallo para poder remediarlo y prevenirlo en el futuro. Este, por supuesto, es el objetivo principal de todos los códigos y estándares, aunque a menudo estas valiosas lecciones tienen un precio trágicamente elevado. Existen muchos incidentes conocidos, que resaltan este punto y demuestran cuán importante es adherirse de manera adecuada y concisa a las reglas establecidas por los estándares.
Saber que los códigos sufren tales revisiones nos lleva a la pregunta de cómo podemos saber qué diferencias existen entre cada edición. Afortunadamente, cada nueva edición incluye un resumen de cambios que enumera y especifica todas las modificaciones realizadas desde la edición anterior hasta la actual, lo que permite a los usuarios identificar fácilmente los cambios que posiblemente afectarán la aplicación del código que planean implementar. Estos resúmenes enumeran la página y la ubicación de cada cambio, así como una descripción del cambio que se realizó, lo que brinda transparencia y, en cierto modo, un registro de los avances que se lograron en el conocimiento y las mejores prácticas de ingeniería.
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Dado que cada código y estándar tiene varias revisiones, al diseñar e implementar reparaciones y/o modificaciones a cualquier equipo o sistema, es importante hacer referencia a la versión del código que se utilizó para el diseño inicial, a fin de garantizar la compatibilidad de dichas reparaciones y modificaciones. Esta es una práctica estándar y general, la cual es importante tener en cuenta como regla general cada vez que se vaya a realizar una reparación o modificación. Dicha información debe especificarse en los registros de cada sistema, a fin de facilitar el proceso de determinar qué edición del código debe usarse como referencia para diseñar e implementar las reparaciones y modificaciones.
En conclusión, está claro que los códigos y estándares de ingeniería deben tratarse como los documentos activos y dinámicos que son, sujetos a modificaciones continuas a medida que se realizan avances en los diversos campos de la ingeniería. Esto significa que se debe tener el máximo cuidado al determinar qué ediciones deben referenciarse, lo que es vital para garantizar la seguridad de todas las personas involucradas en el diseño, fabricación, reparación y mantenimiento de equipos, así como para garantizar la máxima eficiencia e integridad del equipo en sí.
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