Risk Management y Financiamiento. Tanto en las empresas como en el estado
Autor: Ezequiel Cardozo
La política Argentina nos llevó ayer a un nuevo episodio de "El ministro de Economía expone ante el Congreso". Esta ves no hubo preguntas en vivo del estilo Q&A session, sino una presentación basa en preguntas previamente acordadas, de cómo se llevarán adelante las renegociaciones de deuda con los acreedores de la deuda pública, entre los que se encuentran bonistas privados y el FMI.
El ministro nos deja estas 5 definiciones, a las que analizaré desde una óptica de manejo de riesgo corporativo y experiencia liderando equipos de finanzas, relación con entidades financieras, clientes y durante más de 20 años, y que aplico en las organizaciones en las que me desempeño como profesional.
Crecimiento de la deuda: "La deuda pública bruta pasó del 52,6% del PBI en 2015 al 88,8% en 2019. El país enfrenta una carga de deuda que lo está pisando y no lo deja crecer".
Evaluando la información y comparándola con la realidad de otros países de la región, me diagnóstico es que, el problema no radica en el peso de la deuda sobre el PBI, sino de la "Calidad" de esa deuda. Tanto en las empresas como en las finanzas personales se utiliza el término "deuda mala" que es la que debemos procurar cambiar por "deuda buena". Cuál es la diferencia entre ambas, básicamente sus condiciones -Tasa y Plazo-, así como también la fuente de tal financiamiento.
Hasta 2015 la porción mayor de deuda era intra-estado, lo que es equivalente a un crédito entre subsidiarias o de casa matriz a una relacionada. Luego esa deuda "buena" fue cambiada por otra "mala" colocando bonos a tasas de riesgo Argentino, y tomando un programa de FMI que imponía ajuste fiscal en una economía con estanflación.
Programa macroeconómico: "Hay un programa marcoeconómico muy definido. Cada medida que tomamos, tiene por detrás un programa, todo está pensado. Si se entiende por programa macro que yo venga a presentar un power point con un proyecto a 10 años, no lo van a ver de nosotros. Eso no funcionó nunca. Lo tenían que cambiar a cada rato. Proyectar a cinco o diez años no sería prudente, tenemos que recuperar la credibilidad. Primero la economía se tiene que tranquilizar. Esto que se está haciendo ahora es política macroeconómica para un país en crisis. Por eso necesitamos contar con cierta flexibilidad para luchar contra las contingencias. Esto está funcionando"
Las urgencias demandan acciones rápidas, efectivas y contundentes. En algún caso también es momento de tomar decisiones antipáticas, pero siempre con un plan de acción y un objetivo definido. Lamentablemente en Argentina los ciclos positivos de actividad económica positiva son cada vez mas cortos, esto nos hace mezquinos a la hora de planificar. El largo plazo aquí son 4 años, que es lo que duran los ciclos de gobierno. Personalmente pienso que es pésimo que sea así, pero luego recuerdo la pirámide de Maslow y encuentro razones para comprender porqué.
Planificar las acciones en corto plazo, con un objetivo a largo plazo implica revisar rápidamente la realidad y efectividad de esas acciones, lo que permite corregir y continuar avanzando. Algo que se le reprocha al gobierno anterior es haber planificado a un largo plazo de 10 años como si fuéramos un país europeo, y perder de vista la realidad.
Voluntad de pago. "Hay una voluntad firme de pagar la deuda, el problema es que no hay capacidad para hacerlo. Para eso, Argentina tiene que crecer, y para crecer, Argentina se tiene que sacar el peso de una deuda que asfixia. El enfoque ante la deuda no debe ser amigable ni agresivo, debe ser sostenible"
Correcto el statement. "Al que debe hay que ayudarlo a pagar" es una frase que circula en muchas oficinas de Argentina, nunca más cierto que en este caso. Pero hago una salvedad, no es suficiente que les vaya bien económicamente, el que debe tiene que poder generar excedentes en su cashflow, y eso se logra con gestión y sobre todo diciendo NO a muchas personas e iniciativas que no agreguen valor o aporten al objetivo de sanear las deudas o reemplazarlas por "buenas"
Responsabilidad de la crisis. "Es un proceso complejo. Están los bonistas, que decidieron apostar a un modelo que fracasó, y el FMI, que realizó el préstamo más grande en su historia, que no se utilizó para aumentar la capacidad productiva del país. que se utilizó para pagar deuda y para la salida de capitales. El FMI es también responsable de la crisis de Argentina. Es importante tener memoria para no cometer los mismos errores en el futuro".
La evaluación del perfil de riesgo es indispensable a la hora de evaluar sumar nuevos clientes a nuestra cartera, entablar relación con proveedores estratégicos, y definir alternativas de inversión. El bonista que invirtió en bonos Argentinos que otorgaban una rentabilidad mayor a otros conoce y acepta que uno de los componentes de la tasa es el riesgo, por lo que no deberían verse sorprendidos a un pedido de restructuración.
Sobre el caso de FMI solo comentaré que muchos de los directivos que impulsaron el programa de Argentina fueron relevados del cargo. Personalmente pienso que su manejo fue irresponsable, coincido en que para nada contribuyó al desarrollo del país, sino solo a que los inversores financieros, extranjeros y nacionales, hayan podido sacar su capital sin restricciones. Comparo esto con tomar un crédito en una empresa para solventar gasto corriente. Con qué mayor capacidad se generarán los excedentes de cashflow que permitirán el repago?
Expectativas del déficit fiscal. "En 2020 no es realista ni sostenible que haya reducción del déficit fiscal. Buscamos mantener una secuencia de tener en orden las cuentas, pero no se está planteando una reducción del déficit fiscal primario. Si se dejase la inercia, recién en el año 2026, la economía podría alcanzar el equilibrio fiscal, si no se hiciese nada, o sea si no cambiábamos el modelo. Un escenario alcanzable y realista implica alcanzar el equilibrio fiscal en el 2023 y converger años después a un superávit fiscal primario entre el 0,6% y 0,8% del PBI. Y un tercer escenario, se podría alcanzar el equilibrio fiscal, con una economía en recuperación, en 2022 se alcanzaría el equilibrio fiscal y en 2026 un 1% de superávit fiscal primario.
Los movimientos sociales y las provincias reclaman que el estado nacional fomente la economía agrandando la base monetaria, bajando tasas de interés, otorgando subsidios y re impulsando la obra pública. Con esta perspectiva no soy optimista en el plan de recuperación en ese plazo. Equilibrar a través del crecimiento de la actividad económica es el plan y pienso que llevará al menos hasta 2023, o en todo caso lo aceleraran con emisión de moneda, empeorando todo.
El autor es Licenciado en Administración de Empresas y MBA por UCEMA