Rompiendo con las creencias limitantes.

"Cada uno somos un sistema de creencias. Y ese sistema es el filtro con el que construimos nuestra visión del mundo"

Xavier Guix

Lo que creemos, nuestro credo, es ese conjunto de ideas que hemos recopilado a través de nuestra experiencia o por la experiencia de otros, las cuales tenemos como una verdad, que ante muchas situaciones nos predice lo que puede ser y lo que no, y no sólo eso, lo que puedes ser y lo que ni siquiera deberías de intentar.

Es curioso como muchas de nuestras creencias no tienen una base totalmente fiable, ya que no podemos demostrarlas en su totalidad, incluso algunas se pueden contradecir, sin embargo nosotros las defendemos y con mucho empeño en algunas ocasiones.

No hay creencias ni buenas ni malas, son sólo eso, creencias, pero es un punto importante a analizar, si queremos conocernos mejor y ver cómo construímos nuestra realidad a través de ellas, o cual es el paisaje que vemos de nuestro entorno y cuales son los límites que nos ponemos al creer que somos de una manera u otra. 

Hay creencias generalizadas que tampoco se cuestionan demasiado y que sin embargo marcan sociedades y culturas. Por poner un ejemplo, las creencias sobre el dinero tienen hasta frases célebres que todos conocemos. El dinero es algo importante en nuestras vidas, lo necesitamos para vivir, sin embargo se le tiene poca estima al dinero y a la gente que lo tiene, tiene sentido pues que la gente que odia a los que tienen dinero, no quiera parecerse a ellos y por tanto prefiera ir con el dinero justo por temor subconsciente de convertirse en lo que odia. ¿Tiene sentido?

Pues es un ejemplo de como con las creencias creamos nuestra realidad. A nuestra mente le encanta llevar razón y filtrará todos los datos que te hagan ver que tu creencia es la verdadera, para poder decirse a sí misma, ¿Lo ves? Tenía razón, Ahá!! 

¿Cómo vas a poder contradecir a una creencia de que no eres capaz de algo, si esa misma creencia es la que te impide dar el primer paso de intentarlo? Es mucho más difícil que empecemos a emprender una acción sabiendo que va a ser un fracaso, que si creemos que tenemos posibilidades, y así es cómo las creencias, sin ser buenas ni malas, puedes convertirse en limitantes.

A la hora de crear por ejemplo, este es uno de los primeros trabajos que se deben hacer, detectar las creencias sobre el proyecto o cualquier parcela de tu vida que quieres cambiar, y averiguar si te está ayudando hacia ese objetivo.

Si aprendemos a detectar esas creencias y trabajamos por cambiarlas, tenemos abiertas muchísimas posibilidades, nuevos caminos y mayor potencial para crear.

He de destacar el trabajo de Byron Katie (The Work) que consta entre otras técnicas de 4 preguntas: 1. ¿Es verdad? 2. ¿Puedes saber que es verdad con absoluta certeza? 3. ¿Cómo reaccionas, qué sucede, cuando crees ese pensamiento? 4. ¿Quién serías sin el pensamiento? 

Con estás puedes analizar y cuestionarte sobre esas creencias que te están frenando o te están llevando al sufrimiento. A veces es más poderosa una pregunta que una respuesta, porque pone luz en cosas que damos por válidas y que no lo son necesariamente.

Te animo a que detectes las creencias que no te ayudan a llegar a tus objetivos y lo más importante, que después de detectarlas hagas lo posible por cambiarlas, ese será tu mayor trampolín, y lo mejor de todo es que está a tu alcance.