Rompiendo el conformismo: El camino hacia la verdadera felicidad

Ser feliz implica romper con el conformismo y el conservadurismo, desafiando el statu quo dondequiera que te encuentres. Si no es posible cambiarlo, al menos intenta persuadir. Ten cuidado con querer convencer a personas que ya tienen su mente cerrada, porque seguirán atrapadas en su propia mentalidad.

Recuerdo a un jefe que nos instaba a pensar fuera de la caja y aportar ideas nuevas, aunque algunas fueran espantosas. La idea era generar cambios, pensar de manera diferente y adoptar prácticas que antes se consideraban locuras.

Gran parte de nuestra vida la pasamos trabajando, por lo tanto, debemos encontrar lo que nos hace felices. Algunos son felices haciendo lo mismo todos los días y eso debe ser respetado. Otros tienen ambiciones de convertirse en CEO en dos años, pero es importante mantenerlos con los pies en la tierra. Sin embargo, también existen compañeros excepcionales que nacen con dones, como la visión, el liderazgo y la humildad.

Lo que quiero destacar es lo que nos hace felices desde una perspectiva humana, sin hablar de estadísticas o tendencias. Desde mi experiencia personal, puedo decir lo que me hace feliz:

  • Ver a mi familia feliz, estar saludables y disfrutar de cada momento, tanto en los buenos como en los malos.
  • Amarte a ti mismo y dedicar tiempo a hacer lo que te hace feliz, ya sea jugar fútbol con amigos, leer un libro en momentos de paz, aprender un nuevo idioma, pescar o practicar un deporte.

En mi trabajo, es importante que las personas que me rodean se sientan bien y orgullosas de lo que hacen, incluso si no les gusta su tarea específica. Trabajar con personas a lo largo de los años me ha brindado muchas satisfacciones. Juntos, siempre hemos sido imparables, pensando de manera innovadora y desafiando la corriente, como dijo Sam Walton. Siempre hemos elevado el listón, pero siempre poniendo a las personas primero y luego enfocándonos en el resto para que los clientes nos elijan.

La verdadera gratificación llega cuando nos felicitamos mutuamente, no solo a una persona. Sentirse parte de esa cadena, sentir que eres importante y que eres valorado sanamente, marca una gran diferencia. Todos estamos juntos en esto, independientemente de si amamos nuestro trabajo o no. Estamos juntos para hacer que las cosas salgan bien y tener éxito, aunque no sepamos si lo lograremos. Estamos unidos.

La felicidad humana es un tema profundo que podría llenar páginas y páginas, pero puedo resumirlo en poco mas de 10 palabras: La felicidad depende de uno mismo, uno elige y puede arrepentirse para seguir buscándola.

Como dice Jorge Inda a quien sigo y aprendo de sus mensajes

Autor desconocido

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