Rotación de cultivos
Es posible visualizar y analizar a la agricultura desde una amplia variedad de perspectivas ecológicas, Considerando la producción agrícola como un proceso poblacional similar al que opera en los ecosistemas naturales.
La población del cultivo es dispersada antropicamente (sembrada), crece y los individuos de la población interactúan entre ellos (competencia inraespecífica) y con otras especies (competencia interespecífica, herbivoría y parasitismo). El rendimiento agrícola es un producto de la población cultivada. La sobrevivencia, el crecimiento y el rendimiento del cultivo están determinados, en gran parte, por las características de la historia de vida de la población cultivada.
Donde la incidencia de las plantas indeseables, también conocidas como malezas, es uno de los mayores obstáculos a la producción agrícola del mundo. Malezas son aquellas plantas que bajo determinadas condiciones causan daño económico y social al agricultor por provocar mermas en el rendimiento de los cultivos e inconvenientes en el sistema de producción para su control y erradicación. En el contexto agro-ecológico, las malezas son producto de la selección inter-específica provocada por el propio hombre desde el momento que comenzó a cultivar, lo que condujo a alterar el suelo y el hábitat. El proceso de selección es continuo y dependiente de las prácticas que adopte el agricultor.
Por lo tanto la implementación de prácticas conservacionistas como la siembra directa altamente eficiente en controlar la erosión e incrementar el contenido de materia orgánica en la capa superficial del suelo, no sería suficiente para lograr una agricultura sustentable si no implementamos rotaciones adecuadas a cada ambiente productivo. La rotación de cultivos la cual se lo denomina al método el cual implica alternar los tipos de plantas que se cultivan en un mismo lugar con la intención de no favorecer el desarrollo de que afecta a una clase de cultivos y evitar que el suelo se agote. Una ventaja derivada de las rotaciones sería que la combinación de los diferentes cultivos en espacio físico y temporal modifica y altera los recursos disponibles para la emergencia, crecimiento y capacidad reproductiva de las malezas presentes en los lotes de producción.
Por lo cual, el hecho de aumentar la diversidad de la vegetación mediante el uso de los policultivos no es la panacea para resolver los problemas de producción y protección de cultivos, pero puede ofrecer a los agricultores opciones potencialmente útiles para disminuir la dependencia de insumos externos, reducir al mínimo la exposición a los productos agroquímicos, aminorar el riesgo económico, la vulnerabilidad nutricional y proteger la base necesaria de los recursos naturales para la sustentación agrícola.