Rumbo a una vida extraordinaria: Parte 1

Lograr un resultado distinto en tu vida no depende del año, de tu pareja, de tu trabajo, de tu familia o tu jefe: ¡Depende de ti! Es importante que hoy reflexiones y comprendas que:

"No mereces nada en esta vida, sólo lo que eres capaz de crear"

No mereces un año exitoso, un negocio próspero, unos hijos saludables emocionalmente, a menos que lo crees. Para esto comparto contigo hoy 5 elecciones importantes que has de asumir con mucha responsabilidad y darle el rumbo que quieres a tu vida. Me comprometo a compartirte 5 más el próximo jueves.

1. Alimenta tus creencias. Recuerda que el 95% de las cosas que te pasan en la vida, son producto de las creencias que te acompañan. Si quieres tener una vida llena de crecimiento, es importante que hagas crecer tus creencias, recordando siempre que la grandeza de tu éxito, radica en la grandeza de tus creencias. ¿Tus creencias y pensamientos te atrasan o te empoderan? ¿Vives conectado con posibilidades o con imposibles? ¿Cómo serían tus resultados si tus pensamientos cambiaran.
2. Ten claro tu objetivo. Ten tus metas por escrito; ¡escríbelas! Escribirlas te acerca hasta un 40% a tu meta y que con esta acción las vuelves tangibles. Luego que las escribas ¡comprométete!: ¿Cómo?: ¡compartiendo estas metas específicas con personas importantes para ti y haciendo con ellos la promesa de generar acción. ¡Hacer promesas grandes es un gran regalo que te haces!. Sé bien específico en lo que quieres lograr: ponle día, mes, color, cantidad, %, tamaño, # de habitaciones. Recuerda que atraes a tu mente, aquello en lo que más te concentras.
3. Siente pasión por tu meta. Antes de dejar estas metas planteadas, es importante que te preguntes: ¿Esta meta es realmente lo que quiero, o es el sueño de otro? ¿Por qué quiero hacerlo? ¿Me genera emoción? Las personas que tienen éxito sienten un entusiasmo auténtico, producto de la pasión que sienten por lo que hacen. Esto no significa que todo lo que hagas verdaderamente te guste; más si que estés conectado con tu verdadero propósito.
4. Sal de tu zona de comodidad. ¡Rompe tu status quo! ¡Tu zona de confort, aquello que te resulta fácil, te impide sacar lo mejor de ti! Procura que tus metas sean metas retadoras, que te expongan. Si te quedas ahí, dentro de esta zona de confort, tu vida, tu familia, tu trabajo, tu proyecto seguirá justo donde terminó ayer. Para crear lo que todavía no tienes, lo irrazonable, lo imposible, debes exponerte, cambiar tus conversaciones, comprometerte con tu resultado y arriesgar lo que eres por lo que puedes ser.
5. Planifica tus metas. La mala planificación o la no planificación es la planificación del fracaso. Planificar tus metas requiere tener claro tus “prioridades”, ya que muchas veces hacemos muy bien, lo que no tenemos que hacer. ¿Cómo identificar una prioridad? …por la “consecuencia” que te produce el no completar dicha meta o tarea. Requiere también establecer una estructura de trabajo basada en “mini-objetivos” que te permita dividir tus metas en un conjunto de acciones específicas, que completadas te llevan a alcanzar tus objetivos. ¿Tienes claro las tareas específicas que has de realizar para cumplir tus metas hoy, mañana, en la semana, mes y año?¿Qué te parecen estos pasos? ¿Listo para empoderarte y crear la vida que hoy quieres?

¡Vayamos juntos!