No sé tú, pero yo no decidí ser docente, sin embargo, es lo mejor que me ha pasado…
Tengo que reconocer que inicialmente no tenía la menor idea que podría terminar siendo docente, la carrera que ahora me apasiona y amo. ¿Cómo te cuento?… no fue un amor a primera vista, pero durante el tiempo de mi formación fui descubriendo que es lo mejor que por fortuna me había tocado. Yo no lo decidí, fue mi padre y nuestras carencias, pero no de sueños, si no pecuniarias. A él, a mi familia y a todas las personas de quienes he aprendido y aprendo cada día, les debo lo que ahora soy como persona y profesional, con mis defectos que son muchos, pero también con algunas virtudes.
En el camino, la profesión que abracé, me dejan aprendizajes que procuro mantenerlos aún cuando no es tan fácil. Aquí les cuento:
a) Ser auténtico. En una sociedad con patrones impuestos construidos sobre la base del ego y la desconfianza, la autenticidad parece un negocio poco rentable; sin embargo, a la larga ser auténtico ha sido la mejor forma de dar un valor agregado a mi profesión para disfrutar de lo que hago.
b) Escuchar sin juzgar. Aunque a veces resulta tentador dar recetas, porque aún en el imaginario de la sociedad el mejor docente es quien lo sabe todo; sin embargo, el tiempo y la experiencia dan mejores razones. Una persona para que aprenda no necesita de grandes respuestas para todas sus preguntas, ni de consejos para lo que no pide; sino, de alguien que lo escuche con aprecio, que respete sus ideas y lo aliente a seguir aprendiendo.
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c) Preguntar sin miedo. Preguntar sobre algo que no está claro o desconoces no te descalifica, por el contrario, ahí está el sentido del aprendizaje. Vivir escondido y sentirte cómodo tras el miedo al qué dirán, te coloca en el anonimato y no te deja avanzar.
d) Evaluar lo que se hace. Si no hay evaluación, no hay aprendizaje, si no hay aprendizaje, no hay mejora, ni cambio, ni desarrollo.
Mención aparte se merecen l@s maestr@s que se encuentran en las aulas, a ell@s toda mi admiración y respeto. Ustedes maestr@s son la fuente de toda inspiración de nuestr@s niñ@s y jóvenes. Feliz día!