Sacar lo mejor de lo vivido.
No descubro nada nuevo cuando digo que la situación social y económica generada por esta pandemia nos ha situado en un nuevo escenario que nos desafía a emprender nuevos retos, a ponerlo todo en discusión, a desaprender para volver a aprender, en definitiva, para sacar lo mejor de lo vivido y para que, tanto empresas como profesionales, salgamos reforzados cuando más lo necesitamos.
Para esto, lo que creo que más nos puede ayudar es crear un espacio mental donde:
- “Abrazar el cambio”.
Considera el cambio como factor activador y desencadenante de nuevas oportunidades. El cambio que nos predispone a ser diferentes, a gestionar de manera distinta, a diseñar estrategias coherentes de futuro para “surfear el presente” saliendo de esta "ola" lo más veloces y hábiles posible.
- “Aceptar el Presente”
Porque si no aceptamos lo que nos pasa, será muy difícil actuar sobre ello.
Hoy, el que sea más rápido en aceptar el presente, será el primero en conseguir ventajas únicas y competitivas para situarse como referente.
- “Aliarnos con la incertidumbre”.
Frases profundamente arraigadas en nuestro acervo cultural del tipo “es mejor lo malo conocido, que lo bueno por conocer” ya no tienen vigencia alguna. O nos apuntamos a la carrera o nos quedamos en la cuneta… ¿Qué eliges?
Yo, apuesto por “lo bueno por conocer”... Y tú?
- “Cultura y Valores”
También, es un buen momento para re-visitar la Visión, la Misión y los Valores tanto a nivel personal como a nivel organizacional para poder redefinir o bien, introducir los cambios necesarios que nos afrontar favorablemente este nuevo camino y para trabajar en la construcción de propósito, alineando cultura y valores con los de aquellos que forman la organización, así como optimizar y desarrollar nuevas competencias y habilidades para empaparnos de una “cultura de la excelencia” que nos permita disfrutar liderando y gestionando de una forma diferente y altamente productiva.
Y todo esto…. ¿Cuándo?....